Cuatro encapuchados forzaron en enero, hacia las tres de la madrugada, la puerta de entrada de un bar de Navahermosa tras romper un cristal, para robar en la máquina tragaperras y en la de tabaco. Habían estacionado antes un coche robado esa misma noche en San Martín de Montalbán. Así consumaban uno de los últimos delitos denunciados en esta localidad de los Montes de Toledo, que forma parte del argumento del escrito remitido ayer por el Ayuntamiento a la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha y a la Subdelegación provincial.
La alcaldesa de Navahermosa, Soledad Ortiz, explica a este diario que el puesto de la Guardia Civil de la localidad dispone de una plantilla de tres agentes, con cinco plazas más vacantes. «Nos sentimos indefensos y abandonados por la Delegación del Gobierno», denuncia. Agrava el desamparo que los uniformados del municipio de los Montes de Toledo atienden también avisos en localidades tan distantes como Alcabón, a 60 kilómetros de separación.
Los tres agentes de la Guardia Civil velan en Navahermosa de la seguridad de 3.600 empadronados. El robo de ese bar fue el segundo ocurrido en un relativo corto lapso de tiempo. Los vecinos han denunciado también al menos dos robos de viviendas para la sustracción de joyas y dinero. Las cámaras repartidas por Navahermosa captan las imágenes de los individuos, pero van encapuchados.
Los robos en las casas recuerdan a los registrados últimamente en San Pablo de los Montes, como informó ayer este diario, municipio localizado a 30 kilómetros por carretera de Navahermosa. El subdelegado del Gobierno, Carlos Ángel Devia, viajó el 27 de enero a San Pablo para calmar la intranquilidad de los sampableños.
La intranquilidad se extiende a más municipios de los Montes de Toledo. Los vecinos de Navahermosa se han asustado de la denuncia de uno de ellos por un robo en su vivienda durante un viaje en el día a Toledo. «Tienen vigiladas las casas», señala la alcaldesa, quien apostilla que los uniformados cumplen con sus obligaciones, «pero no son suficientes».
Las primeras denuncias en esta última tandas de robo se debieron a la sustracción de dos catalizadores de coches en una misma noche, un delito frecuente en la provincia.
El Ayuntamiento de San Pablo de los Montes insiste, como Navahermosa, en la necesidad de más presencia de la Guardia Civil en este municipio, dotado ahora mismo con tres agentes en el puesto. La precisión de los robos ha alertado más a los vecinos porque se cometen en casas habitadas cuando los moradores se encuentran fuera del domicilio. Necesariamente, precisa de una vigilancia en las calles para aprovechar salidas cortas de minutos o pocas horas y sustraer dinero y joyas, único botín de interés para los asaltantes.
La Guardia Civil, que recomienda llamar al 062 por cualquier sospecha, comparte unos consejos con los vecinos, como avisar a un paisano de confianza para que recoja el correo, suba y baje las persianas o encienda alguna luz, simulando actividad en la vivienda. Además, aconseja evitar publicar en redes sociales los viajes.