El embalse del Guajaraz, o embalse de Argés, propiedad del Ayuntamiento de Toledo, está rozando en estos momentos en 90 por ciento de su capacidad, con más de 16 hectómetros cúbicos acumulados, lo que los expertos consideran el agua ideal, dado que esta primavera, previsiblemente, tienen que volver las lluvias. De esta forma, queda espacio para más agua y se evitan posibles desbordamientos.
Para estar en este porcentaje de su capacidad, el Guajaraz tuvo de que desembalsar agua el pasado fin de semana, después de una Semana Santa tan lluviosa, que llevó las reservas el pasado viernes a rozar el 93 por ciento de la capacidad, con 16,86 hectómetros cúbicos.
El desembalse del fin de semana fue espectacular y varios vecinos se acercaron a ver la cantidad de agua que en forma de torrente iba saliendo arrasando todo a su paso. Desde los años noventa, apuntan los más veteranos, no se veía algo parecido.
Espectacular desembalse del GuajarazDesde la Plataforma en Toledo en Defensa del Tajo, Alejandro Cano, ha valorado muy positivamente el hecho de que el arroyo Guajaraz tenga agua con este desembalse. Es algo que, a su juicio, debería ser habitual, pero que apenas ocurre por culpa del embalse y dada que el caudal ecológico establecido es muy pequeño. Pero en cuanto que corre algo de agua por la zona «se recupera mucha vida, revitaliza al arrastrarse los sedimentos de forma natural».
También el Torcón. El otro embalse de la ciudad, el Torcón, de menor tamaño, también está al 86 por ciento de su capacidad, después de superar ligeramente el pasado viernes el 90 por ciento.
El concejal del Río Tajo, Rubén Lozano, apunta que ha sido necesario desembalsar en estos dos pantanos dado que estaban casi rebosando.