Un centenar de personas se han congregado a la puerta del Museo de Santa Cruz en protesta contra el Gobierno regional por la cesión de una parte de la colección del artista Alberto Sánchez para ser expuesta en las instalaciones que ocupa la Colección 'Roberto Polo', Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (Corpo). Consideran «deleznable» que el espacio y el dinero público vayan a favorecer iniciativas privadas que ni siquiera tienen categoría artística mientras caen en el olvido las obras del inventario público y edificios como la Casa de las Cadenas donde deberían ser expuestas al público.
Teresa López, trabajadora del Museo de Santa Cruz y delegada en el comité de empresa por el Sindicato de Trabajadores de Administración y Servicios de Castilla-La Mancha (STAS-CLM Intersindical), explica que la cesión «ha sido la gota que ha colmado el vaso» porque «se ha puesto en duda el trabajo de los compañeros de conservación, y eso no lo podemos consentir».
Dice que han estado aguantando «la desprotección y agonía» de los museos de las región, llevando el dinero a fundaciones privadas. Por contra, ellos quieren poner en valor la cultura que existe en los museos públicos pero opina que el patrimonio no se valora.
Afirma que se ha destinado 1,5 millones de euros del presupuesto regional a la colección Polo mientas en el Museo «no tenemos ni para hacer una mísera llave, ni personal de vigilancia, el claustro cubierto de lonas porque se desprenden partes del artesonado, ni un mísero folleto».
Insiste en que quieren que se abra el Museo de Arte Contemporáneo de Toledo, no un espacio cedido a una fundación privada, y asegura que las obras de Alberto Sánchez estaban guardadas y conservadas, a la espera de que les dieran un espacio digno.
Rafael García Serrano, presidente de la Asociación de Amigos del Museo de Santa Cruz, considera que la colección Polo «okupa, con K», indebidamente un edificio que es del Estado que además pagó la rehabilitación para ampliar el Santa Cruz.
Recuerda que la obra de Sánchez fue donada por la familia para el Museo de Arte Contemporáneo, que se sacó cuando se cerró para obras y no se ha vuelto a poner en marcha. Opina que no le interesa a nadie en las instituciones públicas y pide que se vuelva a montar en la Casa de las Cadenas porque no necesita una gran inversión.
Explica que ahora el Estado ha cedido el Santa Cruz y «mira para otro lado» lo que hace la Junta con ese inmueble en el que ha dado a Polo una planta entera y «se han perdido dos tercios del edificio» de manera que la cantidad «buenísima» de fondos no tiene sitio para exponerse y siguen almacenados.