Hoy es la fecha. Pablo Iglesias y Sebastián Fiorilli abren al público esta tarde en Lavapiés la Taberna Garibaldi, el local que más expectación ha levantado en la capital durante los últimos años, y que cuenta con la colaboración indispensable de un toledano, del cantautor Carlos Ávila, también presidente de la Divergente, que va a aportar su experiencia en este espacio para la gestión del local y la programación cultural.
Fue precisamente la experiencia en esta cooperativa la que llevaron a Iglesias y Fiorilli a hacer esta «encerrona» al toledano, que no ha podido decir que no a sus amigos. Así que Ávila llevará tanto el área de hostelería, como la cultural de Garibaldi en una ciudad tan distinta de Toledo, Madrid, en la que «hay mucho más público, pero también mucha más oferta, aunque Toledo también tiene mucha oferta cultural para el tamaño que tiene, y habrá que competir». Su idea es ofrecer una oferta diferente, que se pueda distinguir, «aunque en Madrid hay de todo, y hay lugares muy muy clásicos, como el café Libertad, varios sitios con mucha solera». Garibaldi quiere llevar a su público conciertos minimalistas de cantautores o ciertos instrumentos, recitales de poesía, charlas políticas o presentaciones de libros.
Por supuesto, todo será con una cerveza en la mano. «Como debe ser, al final la cultura y el ocio van unidos, es verdad que la cultura es un escalón por encima del ocio, pero este es fundamental para el ser humano, no se puede estar trabajando todo el día, es algo totalmente natural para nosotros», apunta el cantautor toledano, para precisar a continuación, eso sí, que «no me gusta que se pervierta la palabra libertad. Libertad no es tener una cerveza en la mano y desde mi punto de vista es una equivocación política por parte de quien está ahora en el Gobierno. Libertad son muchísimas más cosas, entre otras, hacer que la gente pueda pensar, pueda disfrutar y también implica tener espacios donde se pueda disfrutar y donde se pueda hacer pensar sobre el mundo en el que estamos, que no está muy bien».
Carlos Ávila, ‘tabernero’ con Pablo Iglesias - Foto: Fernando AlvaradoLugar de debate. Las tabernas siempre han sido lugares de reunión y debate de ideas. Así lo han recogido, entre otros, Pérez Galdós o Valle-Inclán. Ávila recuerda cómo situaban en sus obras las discusiones sobre la libertad, entre otros muchísimos temas en las tabernas.
La Garibaldi abrirá a partir de ahora desde el lunes por la tarde hasta el domingo a mediodía. Para que así sea, apunta Ávila, contará con una plantilla amplia para poder cumplir con horarios y descansos. Será así, apunta, «porque creemos en ello y no por otra cosa», no porque ahora haya polémica en torno a los horarios de la hostelería.
El hecho de que Pablo Iglesias sea uno de los socios de Garibaldi ha provocado muchas expectativas en torno al local. Hay quienes se han estado pasando durante los últimos para preguntar por su fecha de apertura o simplemente para hacerse una foto en la puerta. También hay quienes ya han comenzado a descalificarlo en redes y se han inventado críticas sin saber siquiera que no estaba abierto. Quienes lo quieran conocer en persona, podrán hacerlo desde hoy.