La asociación de vecinos Alcántara solicita al Ayuntamiento de Toledo medidas para evitar los atropellos en el paseo de la Rosa. En el recién finalizado 2024, se contabilizaron cuatro sucesos de este tipo, unos hechos que describen la peligrosidad que afrontan los peatones en la arteria principal del barrio de Santa Bárbara.
Alcántara plantea la posibilidad de instalar, de forma aleatoria, el radar móvil que tiene la Policía Local. Además, sugiere la ubicación permanente de un radar pedagógico como medida de disuasión para los conductores. El presidente de la asociación, Luis Martín, recuerda que este vial incluye cuatro tramos con diferentes limitaciones de velocidad, desde los 20 hasta los 50 kilómetros por hora.
Más allá de las medidas coercitivas o actitudinales por implantar, aprobadas por consenso en el consejo de participación celebrado el pasado jueves, Alcántara apunta a la reducción del tamaño de los resaltos como una de las causas que ha provocado el incremento de velocidad de los vehículos que transitan por el paseo de la Rosa. Sin embargo, el edil de Movilidad y Transportes, Iñaki Jiménez, no cree que los nuevos obstáculos, menos voluminosos, estén provocando tal efecto.
Asimismo, los vecinos de Santa Bárbara urgen a la Administración municipal a desbrozar los arbustos del bulevar para evitar que la frondosidad vegetal interfiera en la visión de los conductores, una circunstancia que se produce en una de las rotondas del paseo.
Por otra parte, y como medida de concienciación para los vecinos más jóvenes, Santa Bárbara pide al Consistorio el uso didáctico del parque de Tráfico, un espacio concebido para tal fin y que facilita el conocimiento de las normas de circulación de vehículos y peatones. Esta posibilidad, encomendada a la Policía Local, se ha recuperado en el último curso «y se va a volver hacer», añade Martín.
LÍNEA 94 Y ESTACIÓN DE TREN. Alcántara lamenta la transformación de la línea 94 de autobús en una servicio circular entre la parte industrial y la residencial del Polígono. Además, el cambio de itinerario de algunas líneas (aprobado hace algunos meses) elimina su parada en Santa Bárbara. «Perdemos una línea para comunicarnos con el Polígono y Zocodover», asegura el representante de la asociación. Desde el Ayuntamiento aseguran que la línea 94 es deficitaria y explican que el barrio, pese a la pérdida de esta ruta, disfruta de conexiones suficientes con el núcleo urbano principal.
Además, y preguntada por un vecino que participó en la asamblea vecinal de la pasada semana, la asociación reitera su defensa de la actual estación de tren. «Santa Bárbara no se cierra y no se toca», proclama Martín. El presidente de Alcántara recuerda que la presencia de la dotación es el motivo de residencia de muchos vecinos en este distrito y cree que la hipotética construcción de una segunda estación en el Polígono, posibilidad abierta con el AVE hacia Lisboa, resulta una alternativa inviable.