Un joven sacerdote descubre la sustitución por falsos originales gran parte de los lienzos de la Catedral de Toledo, un hallazgo que posee tal magnitud que el Cabildo no puede hacerlo público. Con esta idea arranca Asalto a la Catedral, del escritor Mariano Crevillén Puche, que acaba de ser publicada por Ledoria. La lucha por ostentar el poder en el interior de una organización de narcotraficantes, el complejo y opaco funcionamiento de las compañías de seguridad y una vieja relación de amor y odio, con la Catedral como testigo, completan el entramado de historias que es esta novela, las cuales, explicaba ayer el autor, en la Biblioteca de Castilla-La Mancha, se entrelazan de manera sorprendente. Asalto a la Catedral es la segunda novela de su autor, tras El último servicio del presidente, y en ella vuelven a aparecer los agentes delCNI Manuel Jiménez y Julio Marín, los cuales intentarán aportar luz a unos asuntos, casi irresolubles, que amenazan con escapar a la acción de la justicia.
«Cada uno escribe sobre lo que le gusta», explicó ayer en el Alcázar, minutos antes de la presentación de la novela. «La historia se escribe en la cabeza, en donde gira durante unos meses, hasta que llega el momento de plasmarla en papel. El último servicio del presidente transcurría en parte en Toledo, de manera que no me fue necesario documentarme a fondo sobre la ciudad para este nuevo libro», cuya acción es toledana, explica su autor, al casi cien por cien. Por otro lado, Asalto a la Catedral destaca por su ritmo, «eso que en el cine ahora llaman thriller, y que yo prefiero asociar con la novela de aventuras».
Asistieron a la presentación de la nueva novela de Mariano Crevillén el concejal de Cultura en el Ayuntamiento de Toledo, Jesús Nicolás; el deán de la Catedral, Juan Sánchez Rodríguez; el director del Cine Club Municipal, Felipe Hernández Ponos, y el párroco de San José Obrero, José Antonio Jiménez ‘Quillo’.
Mariano Crevillén Puche (Archena, Murcia, 1959) es licenciado en Ciencias del Deporte y militar de carrera. Ha trabajado como profesor de Enseñanza Media, guía de viajes y empresario, entre otras actividades. En la actualidad trabaja en la ciudad de Toledo como formador de escoltas, vigilantes de seguridad y guardias particulares de campo y caza. Asalto a la Catedral es su segunda novela y el primer libro que publica con la editorial Ledoria. La primera fue El último servicio del presidente, de la que realizó una doble edición la firma almeriense CírculoRojo: otra novela de aventuras ambientada en la época de la descolonización española del Sáhara Occidental.
Hijo de librero, la infancia de Crevillén Puche transcurrió entre los tebeos del Capitán Trueno y El Guerrero del Antifaz, en una primera época, y las novelas de Julio Verne, Emilio Salgari y Rafael Sabatini, unos años después. Gran aficionado a la lectura, se considera admirador confeso de Benito Pérez Galdós y sobre todo de Pío Baroja.