La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, comunicó ayer a las autonomías que podrán incurrir en un déficit máximo del 0,1 % del PIB en 2025, lo que supone dos décimas de margen fiscal respecto a la anterior senda, que implicaba alcanzar un superávit del 0,1 % de PIB.

La nueva senda fiscal tendrá que ser validada por las Cortes y dará mayor margen fiscal a las regiones no solo en 2025, sino también en 2026 y 2027, años para los que también se fija un déficit del 0,1 % del PIB. Castilla-La Mancha elaboró para este año unos presupuestos con cero déficit.

En la reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Montero también les explicó que recibirán el próximo año 147.412 millones de euros en concepto de entregas a cuenta del sistema de financiación, unas cuantías que son un 9,5 por ciento superiores a las recibidas como adelanto en 2024. En este año la cantidad total de adelantos a cuenta y de liquidación comprometida del sistema de financiación con las comunidades autónomas es de 154.467 millones, que son 19.983 millones más que en 2023.