El portavoz del Gobierno municipal, Rafael Perezagua, se negó ayer a entrar en el debate sucesorio de la Alcaldía de Toledo si Emiliano García-Page decide anticipar su salida para dedicarse a preparar la candidatura a la Junta de Comunidades. «No comento fantasías y especulaciones», corta. Más adelante, a título personal y respondiendo a otra pregunta, se muestra partidario de retrasar las primarias locales hasta enero o febrero con el fin de dar tiempo a unificar todas «las sensibilidades» del partido dentro de una candidatura única.

Su «opinión personal», no como concejal, es que en las primarias hay que seguir lo que diga la Ejecutiva en interés «general», es decir, del partido y siempre que no afecte a las instituciones. «Eso lo tengo muy claro».

Dicho eso, su experiencia (ha sido secretario general)le indica que la fecha idónea se sitúa entre enero y febrero inmediatamente antes de las elecciones porque hasta ese día hay tiempo para «madurar»  lo mejor para el partido.

«Las primarias están bien», señala, pero lo que no le gusta tanto es que la confrontación pueda dar lugar a que el ciudadano perciba división y que por el camino se queden «jirones» que luego es complicado restañar. Así que su opción preferida es la de utilizar el tiempo que queda aún por delante para «tejer y buscar la convergencia de proyectos». De la designación a dedo que dificultaría esas primarias no quiere comentar nada.