El Dancos Lillo CF ha recurrido al Juez Único del Comité de Competición de Castilla-La Mancha la decisión de no otorgarle plaza en Primera Autonómica, un derecho que entienden que les pertenece porque la normativa no se muestra clara respecto a las normas de coberturas de plaza.
El descenso del CD Manchego Ciudad Real de Segunda Federación a Tercera ha provocado el arrastre, en cadena, del CF La Solana a Primera Preferente y del Toledo B a Primera Autonómica, además del del Casarrubios Balompié a Segunda Autonómica. Sin embargo, al haber renunciado dos equipos, el Socuéllamos B y el Almoguera, la Federación ha ofrecido las plazas a la Juventud Torreña y al Sporting Cabanillas B, a quienes les correspondía por méritos deportivos (ser segundos en Segunda Autonómica).
En este caso, el Dancos Lillo, segundo del Grupo 3, y quinto entre los seis grupos, asegura que le corresponde ocupar la plaza del Casarrubios Balompié, descendido por arrastre. Sin embargo, desde el ente regional insisten al cuadro toledano que, al haber vacantes en la categoría, el Casarrubios se queda porque no descendió por méritos deportivos.
El entrenador del Dancos Lillo, David Villarreal, se ha puesto en contacto con la Federación, y reconoce que no le dan «una respuesta clara». Insiste en que no quiere que les regalen nada, «pero que nos digan la verdad», añade. En principio, en los próximos días habrá una respuesta a las alegaciones vertidas por el equipo verde ante el Comité de Competición.
En cualquier caso, de manera telefónico, el técnico ha hablado varias veces, y la principal razón que le dan le dicen que está recogida en el artítulo 154 del reglamento de la competición, aunque este artículo, en verdad, no tiene nada que ver con los descensos ni con la adjudicación de plazas en caso de que haya vacantes.