La primera fase del plan de arbolado de Toledo ha incrementado en 927 ejemplares la masa arbórea de la ciudad. El proyecto en favor de una ciudad más verde y con nuevos espacios de sombra se extenderá en ciclos bianuales a lo largo de la legislatura y prevé un incremento progresivo del número de árboles plantados en cada ejercicio. Además, se han repuesto unos 200 alcorques vacíos. La intención de Medio Ambiente es la de superar el millar de ejemplares nuevos el próximo año. Las plantaciones comenzaron en noviembre y finalizarán durante el mes corriente o el próximo. En esta etapa, Rubén Lozano, concejal del ramo, es la de «priorizar actuaciones en viales públicos».
Más de la tercera parte de los nuevos árboles, hasta 370, se han plantado en el barrio del Polígono. En esta zona, además, se han añadido unos 9.000 arbustos. Se trata de una «actuación muy importante, aunque aún incompleta». Las nuevas plantaciones también han permitido la instalación de espacios de sombra junto a la pista de atletismo y el parque de patinaje.
La vía verde que conecta los distritos de Santa Bárbara y Azucaica se ha revestido con 284 ejemplares; se trata de un camino de casi dos kilómetros «muy transitado», explica Lozano. En la zona de San Antón y avenida de Europa se han instalado 82 ejemplares por los 62 de La Legua. Lozano destaca «la renovación» realizada en el barrio de Palomarejos, unas actuaciones que han aportado 147 árboles a esta zona. La «complejidad y singularidad» del Casco Histórico, donde solo han podido plantarse 18 árboles, dificulta la reforestación de la emblemática zona. El Ayuntamiento trabaja de la mano del Consorcio en determinados «proyectos» y mantiene su idea de poner árboles en las plazas del Ayuntamiento y Zocodover; además, estudia la renovación de las plazas de San Marcos y de Juego de Pelota.
OTRAS ACTUACIONES. Lozano asegura que cuando los árboles plantados durante los últimos meses «estén maduros» podrán absorber unos 139.000 kilos de contaminación por dióxido de carbono. Además, los nuevos ejemplares tendrían, si se ubicaran en línea recta, unos siete kilómetros de longitud.
Medio Ambiente impulsa una jornada de recogida de basuraleza que se celebrará el próximo 6 de abril. Lozano confirma la presencia de varios bomberos «a título particular» que facilitarán la recogida en los rodaderos más próximos al Tajo. La lucha contra la presencia de elementos contaminantes es otro gran objetivo de ciudad. El responsable municipal recuerda el incendio del Valle del pasado mes de julio y detalla la presencia de «carros de la compra o barriles de cerveza» entre los enseres retirados en las posteriores labores en la zona.
Además, el edil agradece los riegos de emergencia durante los meses de julio y agosto tanto en Fuente del Moro como en el parque de Polvorines y aplaude el apoyo de asociaciones como Arba o centros educativos de Secundaria en las plantaciones ejecutadas.