El PSOE decidió repetir la licitación del proyecto europeo

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Francisco Rueda explica que no se aparcó la iniciativa, que contaba con más de tres millones de euros, e insta a Carlos Velázquez «a dejar de generar incertidumbre y no dejarse llevar por ideologías radicales»

El concejal socialista Francisco Rueda responde a las críticas del equipo de Gobierno - Foto: Yolanda Lancha

El Partido Socialista no tardó esta mañana en responder a las críticas por la renuncia del proyecto europeo ligado a la movilidad sostenible. En este caso, el concejal Francisco Rueda afirmó que ha sido el Gobierno de Milagros Tolón el que «garantiza el proyecto de movilidad sostenible con tres millones de euros y la transparencia y la eficiencia en la gestión de esta inversión y del resto de fondos europeos». Además, aprovechó para dejar claro el asunto: «En ningún momento se renunció al proyecto de movilidad urbana sostenible» y recordó que el Comité Antifraude, órgano creado por el Gobierno de Tolón para garantizar la transparencia en la gestión de los fondos europeos, se reunió en mayo y decidió suspender el procedimiento de adjudicación en aplicación de los estándares de calidad que exige la Unión Europea, ya que sólo se había presentado una empresa.

Rueda recalcó que no se aparcó el proyecto, sino que se decidió sacar a licitación de nuevo, «ya que existe un plazo suficiente para una ejecución correcta del mismo». En este sentido, lamenta que el Gobierno de Velázquez haya perdido tres meses, «pero aún tiene plazo suficiente con el compromiso de tenerla adjudicada antes del 31 de diciembre».

El proyecto de movilidad urbana sostenible, subraya, forma parte del conjunto de actuaciones que dejó planificadas el PSOE, con los fondos correspondientes, «para hacer frente a los retos de la ciudad en cuanto a sostenibilidad y adaptación urbana ante la descarbonización, la digitalización y el cambio climático, cuyos efectos son evidentes».

Por último, Rueda insta a Velázquez a completar los proyectos en marcha y a dejar «de generar incertidumbre y no dejarse llevar por ideologías radicales de sus socios, que niegan el cambio climático».