La trata supone una grave violación de los derechos humanos que atenta contra la libertad y la dignidad de la persona y que afecta especialmente a mujeres, niños y niñas. La mayoría de las personas en situaciones de trata con fines de explotación sexual, laboral y mixta, son migrantes. En concreto, las mujeres migrantes indocumentadas son las más vulnerables a la trata y las más expuestas a ser explotadas sexualmente y en el ámbito laboral. Las cifras muestran que hasta el 96% de las personas atendidas por Cruz Roja en situación de trata son migrantes. De ellas, el 70% se encuentran sin permiso de estancia y trabajo en el país y algo menos del 20% son solicitantes de protección internacional.
En el caso de Toledo, sólo en los primeros seis meses del año 2024 desde el recurso especifico de acogida temporal han sido atendidas 16 mujeres procedente de Marruecos, Senegal, Paraguay, Guinea Conakry, Mali, Mauritania, Sudán y Colombia. En el año 2023, en toda Castilla-La Mancha, se atendió a 21 mujeres.
La trata que afecta a mujeres está considerada violencia de género, especialmente aquella con fines de explotación sexual, sin olvidar la invisibilizada trata laboral en servidumbre doméstica, la trata para matrimonios forzados o la que persigue la explotación reproductiva. El objetivo de Cruz Roja «es contribuir a que cada mujer y familia pueda acceder a sus derechos y a los recursos que le corresponden, generando paralelamente sistemas de protección y buen trato», explica la organización.
Más del 80% de las personas atendidas son mujeres. Concretamente hemos acompañado a un total de 1.284 mujeres que atravesaban por situaciones de trata y explotación: 692 mujeres en situación de trata sexual, 87 mujeres en trata mixta, 35 en trata laboral, junto a las 470 mujeres en explotación sexual.
El recurso gestionado por Cruz Roja Toledo, dirigido a personas solicitantes de protección internacional, es un primer espacio en el que las víctimas, todas ellas mujeres desde su apertura en 2017, pueden tomar conciencia de la situación que han sufrido y son asesoradas en su itinerario a seguir en España para regularizar su situación administrativa. En ellas hemos encontrado indicios o confirmación de trata de seres humanos con fines de explotación sexual, pero también laboral en algunos casos. Además, de cubrir sus necesidades básicas se les ofrecen clases de castellano y apoyo psicológico, y acompañamiento en la realización de trámites burocráticos o asistencia médica.
Solo en los casos de trata, las mujeres y niñas representan el 63% de las personas atendidas por Cruz Roja en todas sus finalidades de explotación. Además, las mujeres en situación de trata se enfrentan a múltiples violencias machistas, lo que aún más necesario la implementación del enfoque de ge?nero interseccional.
En los últimos años, la captación de personas a través de las redes sociales se ha convertido en una realidad creciente. Las redes sociales suponen una herramienta muy poderosa para los tratantes, que se aprovechan de la accesibilidad y el anonimato que proporcionan para atraer a sus víctimas.
También preocupan los casos de trata laboral, un tipo de trata que está infradetectada y que afecta especialmente a sectores como la agricultura y el servicio doméstico, donde las víctimas están más aisladas y sufren de mayor invisibilización y ciertos comportamientos discriminatorios.