El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, ha manifestado su apoyo total y rotundo al sector agrícola y ganadero por las protestas generalizadas en toda España pero recordando que «siempre hay que hacerlo siguiendo los cauces legales y sabiendo que hay unas reglas del juego que tenemos que cumplir». Así lo ha explicado durante su visita a la cooperativa San Francisco de Asís, de Talavera La Nueva, comarca esencial para el sector pues aquí se encuentra «prácticamente una cuarta parte de toda la producción lechera» de Castilla-La Mancha.
Antes de conocer las inquietudes de los miembros de la cooperativa, octava que acaba de conseguir la condición de Apier, es decir, entidad regional prioritaria con preferencia para las solicitudes de ayuda a nivel regional, Martínez Lizán habló de las tractoradas que en los dos últimos días están generando problemas de movilidad en algunas de las más importantes autovías del país.
El responsable regional de Agricultura y Ganadería mostró su solidaridad y la de todo el Gobierno regional y aseguró «entender perfectamente» las manifestaciones y protestas que, unos minutos antes, también había explicado el gerente de la cooperativa, José Manuel Domínguez. No obstante, no aprobó que se haga mediante convocatorias anónimas y sin seguir los procedimientos legales para este tipo de situaciones que, de otro lado, perjudica notablemente al resto de la sociedad. «El descontento es manifiesto pero creo que aún así uno no puede intentar vivir en una anarquía, si se me permite la comparación, porque es peligroso hacer lo que cada uno quiere sin respetar al prójimo».
En este sentido, abogó por mostrar las discrepancias con la situación que atraviesa el sector primario, «exponer las dificultades que tenemos día a día en nuestras explotaciones, entender que la complejidad es mayúscula, pero hay unas reglas establecidas que han dado siempre sus frutos». Así, insistió en que debe imperar «la cordura», haciendo una reivindicación «contundente, pero respetando a todo el mundo».
Martínez Lizán explicó que la administración entiende como necesaria que haya una simplificación en todo el condicionado de la política vertical que se aplica desde la Unión Europea, a la que han trasladado sus inquietudes desde el Gobierno regional y las organizaciones agrarias.
Este es el camino a seguir, insistió, mediante canales de «reivindicación, interlocución y petición de medidas» que debe hacerse a través de quien tiene la competencia, en este caso el Ministerio de Agricultura y posteriormente, en la Comisión de Agricultura europea, donde canalizarán las peticiones.
Más allá de eso, reconoce estas quejas «como un clamor para cambiar la política que se implementa desde Europa» porque, recuerda, «no es un grito solo en España» sino que también son reclamaciones que se realizan desde Alemania, Francia,Holanda o Portugal.
Así, es la Comisión Europea la que debe dar ahora el paso, la que tiene la capacidad de entender el mensaje que le transmite el colectivo, el sector productor pero también el sector político, indica el consejero, que confía en que «cambien la normativa escuchando todas las necesidades y que se pueda implementar una política que realmente atienda las necesidades particulares de cada zona de producción».
Medidas. Aseguró que ya se trabaja en la flexibilización para la aplicación de esta campaña y en una serie de medidas en la modificación del plan estratégico de la PAC para aplicación a partir de 2025. También pedirán retrasar la implementación del cuaderno digital, medidas que se desarrollan junto a representantes del sector, mediante los cauces del entendimiento y el diálogo.
El consejero mostró el compromiso para «agilizar» estas medidas que hizo extensivo no solo al Gobierno de Castilla-La Mancha sino también al central «que van a facilitar la labor de agricultores y ganaderos en nuestros territorios».