Sin respuesta a pesar de que el Ayuntamiento de Toledo debería tenerla hace un mes. El equipo de Gobierno municipal sigue a la espera y sin conocer la futura ubicación del cuartel de la Guardia Civil y si finalmente se ha descartado levantarlo en La Peraleda. En principio, el 31 de julio el Ministerio del Interior y la Guardia Civil deberían haber comunicado su respuesta en la fecha límite, el 31 de julio, puesto que el objetivo pasa por revertir los 37.000 metros cuadrados que se cedieron para este fin.
Ante esta incógnita, el Gobierno municipal ha dado un nuevo paso, respaldado por el Pleno municipal, y el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, envió un escrito el pasado 23 de agosto, al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a la Guardia Civil para que se pronuncien, «informen de la situación del proyecto y de sus plazos de ejecución», y si van a ser utilizados los terrenos que se cedieron en La Peraleda para la construcción de la futura Comandancia.
El documento al que ha tenido acceso La Tribuna comienza recordando que el 15 de junio de 2022 se firmó la cesión de los terrenos y un mes y cuatro meses más tarde la Guardia Civil trasladó al Ayuntamiento "la necesidad de mantener una reunión" para comunicar las conclusiones del anteproyecto que reflejaban "inconvenientes en el suelo cedido que pueden ser causa de inviabilidad para el desarrollo del proyecto", un encuentro que se celebró el 20 de octubre de 2023 en el Ayuntamiento y en el que se puso de manifiesto también "el impacto que afecta al cono visual" del Casco", dos importantes 'pegas' que ponían de manifiesto la necesidad de buscar emplazamientos alternativos.
Velázquez recuerda además que el Ayuntamiento se ha puesto a disposición de la Guardia Civil desde el primer momento, como demuestra el hecho de que los técnicos de distintas administraciones también hayan mantenido varias reuniones en este tiempo. Durante esos encuentros se analizaron varios emplazamientos, como parcelas de titularidad municipal en la zona de la Legua, la calle Dinamarca, Valparaíso, parcelas rústicas en el entorno de las Tres Culturas, o parcelas de titularidad del Sepes, entre otras, aunque finalmente se optó por dos terrenos en el Polígono, uno del Ayuntamiento y otra del Gobierno regional, frente al Hospital Universitario. Esta última ubicación, como se apunta en la carta, obtuvo el visto bueno y se postuló como la mejor para la Guardia Civil.
La carta pasa a detallar la cancelación de otra reunión planeada a principios de diciembre de 2023, en la que la Guardia Civil terminó cancelando su asistencia sin explicación, un hecho que puso un punto y aparte al tema porque desde entonces no se ha producido ninguna comunicación oficial, salvo declaraciones políticas en los medios de comunicación.
En vista de la situación, el alcalde insiste en la necesidad de que Interior y la Guardia Civil comuniquen si finalmente los terrenos cedidos van a ser o no utilizados, respuesta que tendría que haberse dado como máximo el 31 de julio. En caso de que finalmente se descarte la construcción en Peraleda, la opción sería el inicio del expediente de reversión para que el Ayuntamiento pueda volver a disponer de los terrenos.
Velázquez espera una pronta respuesta y recalca al final de la carta que "el silencio y la incertidumbre" por la falta de información "suponen un obstáculo que paraliza la planificación de la ciudad en esa zona y un grave impedimento para el desarrollo de actividades públicas y privadas que hasta ahora se realizaban en este espacio". Por último, el alcalde vuelve a reafirmar el compromiso y la disposición del Ayuntamiento en relación a este proyecto y
Críticas. Por su parte, el portavoz del Ayuntamiento, Juan José Alcalde, ha dado a conocer el envío de la carta y ha recordado que se trata de un proyecto en que la administración municipal tiende la mano tanto a Interior como a la Guardia Civil en este caso para que este importante proyecto de la legislatura anterior y critica el papel de la excaldesa, Milagros Tolón, y de su equipo de Gobierno empeñándose primero en levantar la comandancia en terrenos de Vega Baja «cuando no se podía» y después en La Peraleda, «haciéndose la foto con la directora general de la Guardia Civil y colocando un cartel».