El Gobierno de Castilla-La Mancha va a destinar 1,3 millones de euros a las explotaciones ganaderas de la región que se hayan visto afectadas en los últimos meses por la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica. Así lo ha anunciado el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, en la visita que ha realizado hoy a la cooperativa ganadera 'San Francisco de Asís', en Talavera la Nueva.
El consejero ha estado acompañado en esta visita por el alcalde de la EATIM, Jesús Mencía; la directora general de Producción Agroalimentaria, Elena Escobar; el director general de Ordenación Agropecuaria, Joaquín Cuadrado; el delegado de la Junta en Talavera, David Gómez, y la delegada de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural en la provincia, Elena Martín, además del gerente de la cooperativa, José Manuel Domínguez.
El responsable regional manifestó el apoyo del Ejecutivo autonómico con el sector primario, que supone la quinta parte de la economía regional, y anunció esta convocatoria con la que se quiere paliar los daños ocasionados a los ganaderos de vacuno dedicados a la producción de carne, a la reproducción para producción de leche y producción mixta. Serán ayudas de un máximo de 3.500 euros por explotación afectada que declarase la presencia de la enfermedad, y en la que se simplificarán los trámites administrativos, una de las peticiones lanzada por el sector.
En este caso, los ganaderos deberán únicamente ratificar la ayuda que les corresponda, sin necesidad de presentar solicitud ni ninguna otra documentación, al disponer ya la administración los datos de las explotaciones afectadas.
Se trata de un ejemplo, subrayó el consejero, del «compromiso» del Gobierno de García-Page en la simplificación burocrática, para lo que se creó la Dirección General de Ordenación Agropecuaria con varios objetivos: revalorizar todo el trabajo que realizan agricultores y ganaderos, reordenarlos administrativamente y simplificar todos los trámites vinculados a la solicitudes de ayuda. «Este es el camino que nos demanda el sector, que lo entendemos, que lo conocemos y que queremos ir implementando».
Además de las ayudas anunciadas contra la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica, anunció también que en Castilla-La Mancha se va a impulsar un plan estratégico de ganadería extensiva «que esperamos se pueda complementar con el que el Ministerio pondrá en marcha en el futuro», ha confiado el consejero.
Martínez Lizán destacó como «importantísimo y sacrificado» el papel que juega la ganadería, que lleva consigo una reorganización en el sector para el mejor desarrollo de la actividad socioeconómica. Por ello, recordó que en la última convocatoria de incorporación de jóvenes al sector agropecuario, «hemos puesto como valoración añadida, a la hora de conseguir puntos y valor económico, tener la incorporación vinculada al sector ganadero de vacuno, en este caso, y a otros sectores ganaderos porque concebimos claramente que estamos en una región eminentemente agrícola y ganadera y que por lo tanto tenemos que favorecer a estos sectores».
El sector ganadero ya ha recibido cerca de 82 millones de euros de la PAC correspondientes a las líneas básica (ABRS), jóvenes, redistributiva y eco-regímenes y en el primer trimestre del año se abonarán las ayudas acopladas.
«poco atractivo». El consejero de Desarrollo Rural escuchó las inquietudes y malestar de la Cooperativa San Francisco de Asís que, como el resto del país, reclama flexibilización de la PAC, medidas para hacer frente a la competencia desleal de terceros países y ayudas para combatir la sequía, entre otras. Su gerente, José Manuel Domínguez Reyes, aseguró que el sector primario «ha dejado de ser atractivo para esta sociedad», argumento que justificó con cifras de menos del 3 por ciento de la población dedicada al campo, mientras que hace 20 años era el 8 o el 10 por ciento.
Domínguez subrayó lo «complicado» de sacar adelante una explotación pequeña que apenas da para vivir una familia con una excesiva complejidad en los trámites, que hace que los negocios no tengan relevo generacional. «Entre que la rentabilidad es justa y las complicaciones son máximas, pues seremos una especie a extinguir».
Por ello, reclamó a la sociedad «la obligación de mantener el tejido productivo en nuestra agricultura y ganadería» y apoyó las protestas: «Como no hagas ruido y no salgas en la tele, no existes».