El corazón del BM Imperial late con una fuerza indomable, una fuerza que va mucho más allá de la destreza física y de la habilidad técnica. Es la fortaleza de «la familia», de la determinación, pasión y la unidad de unas mujeres valientes.

Estas chicas extraordinarias están desafiando estereotipos, rompiendo barreras, no solo en la cancha, sino también en la sociedad en general. Cada partido es mucho más que una simple competencia, es una celebración de la fuerza y el coraje de estas mujeres, una demostración de que cuando se les da la oportunidad y se les brinda el apoyo adecuado, son capaces de lograr metas increíbles.  

«En tres años hemos conseguido cosas que ni pensábamos», destaca su entrenador, Diego García.

Un universo de balonmano y mujeres extraordinarias - Foto: David Pérez

Las chicas del BM Imperial se han enfrentado a desafíos inimaginables en su camino hacia la cima. En lugar de rendirse, han encontrado en cada dificultad una oportunidad para crecer y fortalecerse. Inquilinas del polideportivo de Santa Bárbara nunca lo han tenido sencillo, con entrenamientos a altas horas de la noche o incluso tienen que irse a otras localidades.  En División de Honor Plata, es el único equipo en categoría nacional.

La pasión que arde en cada una de ellas es evidente en cada jugada, en cada gol, en cada defensa. Es una pasión que va más allá del amor por el juego. Un compromiso inquebrantable con el equipo, con la ciudad, con los colores que llevan orgullosas.

En sus testimonios se refleja ese amor incondicional, «supone gran parte de mi vida. Es una pasión, una forma de vivir», declara Alba Serralvo. Carolina Acosta encuentra en él una forma «para desconectar de todo y disfrutar jugando». Eso es lo que distingue al BM Imperial, la conexión única. Es un grupo forjado en el calor de la competencia, en las victorias y derrotas, en los momentos de gloria y en las horas oscuras. Y sacos de sonrisas en cada entrenamiento.

Un universo de balonmano y mujeres extraordinarias - Foto: David Pérez

Un grupo con muchas caras nuevas este año, pero que ha acabado siendo «una familia», señala Diego García, en la verdadera aceptación de la palabra.  Con el balón en la mano, cada una de ellas encuentra no solo compañeras de equipo, sino también amigas y confidentes en quienes confiar en los momentos más difíciles.

En un mundo que parece estar dominado por la individualidad y la competencia despiadada, el BM Imperial nos recuerda el verdadero significado del deporte: no solo se trata de ganar o perder, sino de los lazos que se crean.

Pioneras en la pista, ellas mismas son un referente para los más pequeños y pequeñas. «Cuando veo a las niñas en la grada, animando, es un orgullo. Y con ello conseguimos que cada día se vayan apuntando más a este deporte», remarca Alicia Díaz.

Un universo de balonmano y mujeres extraordinarias - Foto: David Pérez

El sacrifico es constante, «y que cada vez sea más importante el balonmano en Toledo es un orgullo. Vamos a intentar seguir subiendo todo lo que podamos. Aunque cuesta mucho», destaca María Llorca.  

El fervor del BM Imperial es palpable cada vez que el equipo pisa la cancha. Las gradas se abarrotan creando una atmósfera que impulsa a las jugadoras a dar lo mejor de sí mismas, «y lo notamos mucho en los partidos. Es una ciudad muy grande y tener la responsabilidad de estar representando a este equipo es muy lindo. Aunque también en muy desafiante. Pero es algo que nos llena de orgullo y todos los sábados que jugamos en casa está el pabellón lleno, es algo que te da mucho ánimo y muchas ganas de seguir», señala Belén Alcaraz. Cada partido se convierte en una experiencia inolvidable, donde la pasión y la emoción se desbordan en cada rincón del polideportivo de Santa Bárbara.

La directiva del BM Imperial ha demostrado un compromiso firme con el equipo. Una apuesta que se refleja en la dedicación de la directiva por promover la igualdad de género en el deporte, brindando oportunidades equitativas para las jugadoras y fomentando un ambiente inclusivo dentro del club. Un respaldo fundamental que se ha traducido en éxito, cosechando triunfos no solo en la cancha sino en la sociedad.

Un universo de balonmano y mujeres extraordinarias - Foto: David Pérez

«En ningún momento nosotras nos hemos sentido descuidadas. Estamos muy apoyadas por la directiva, por los entrenadores... creo que tenemos un buen equipo y nos apoyamos mutuamente y así nos sentimos tan bien», respalda Hiba Aqrab. Una situación que a veces, lamentablemente, no es así, como recuerda Sara González: «Conozco a clubes que han tenido equipo femenino y masculino en máxima categoría y por no tener dinero el equipo que han bajado de categoría ha sido el femenino. Porque el masculino, según ellos, te da más dinero».

Pasarán los años, las luces del pabellón se apagarán, pero perdurará para siempre un sentimiento imborrable en el alma del BM Imperial: el amor por el juego y el profundo respeto por las grandes mujeres que lo hacen posible.