El Gobierno de Castilla-La Mancha va a seguir colaborando con la Denominación de Origen Protegida Montes de Toledo, para promocionar conjuntamente el aceite de oliva virgen extra, uno de los alimentos de calidad más representativos de la región. Así lo han acordado ambas partes en la reunión que ha mantenido el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, con miembros de la Fundación del Consejo Regulador de la DOP Aceite Montes de Toledo, que acaba de renovar su Patronato, donde Gregorio Gómez sigue siendo su presidente.
Este encuentro de trabajo se enmarca dentro de la interlocución permanente que mantienen la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural y la Denominación de Origen para seguir avanzando, tal como lo han hecho hasta ahora, en la promoción del aceite de oliva tanto bajo el sello de la DOP, como bajo la marca de garantía Campo y Alma, que abarca a todos los alimentos de calidad de Castilla-La Mancha.
Además, desde la Consejería se seguirá apoyando el panel acreditado de análisis organoléptico con que cuenta la fundación, ya que es el único que tiene la región. Se trata de un organismo importante que trabaja tanto en beneficio de la Administración como de los operadores. Por un lado, se encarga de realizar los análisis de las muestras tanto para los controles de calidad como para los premios Gran Selección Campo y Alma. Pero también es un panel de cata muy útil para los operadores, ya que en el aceite de oliva virgen extra hay que acreditar la calidad no sólo con el análisis físico-químico, sino también con un análisis organoléptico, que es el que acredita este panel.
En la reunión también participaron la directora general de Producción Agroalimentaria y Cooperativas, Elena Escobar; el director del Consejo Regulador de la DOP, Enrique García-Tenorio; y uno de sus patronos, Antonio Fernández.
La DOP de aceite más amplia. La DOP Montes de Toledo es la figura de calidad de aceite de oliva más importante en superficie de las cuatro que existen en Castilla-La Mancha, ya que abarca 30.000 hectáreas dentro de las provincias de Toledo y Ciudad Real. Cuenta con más de 8.500 olivicultores y, actualmente, suma 32 operadores, almazaras y envasadores, que comercializan y elaboran este aceite de oliva que se realiza exclusivamente con la variedad cornicabra, que es la típica y la mayoritaria en Castilla-La Mancha.
La aceituna cornicabra es una variedad que destaca por su excelente calidad y por la intensidad de sus aceites de oliva, que hace que sean muy apreciados por el consumidor.
Esta figura de calidad pertenece a la marca de garantía Campo y Alma, que aglutina ya las 40 figuras de calidad, 31 Denominaciones de Origen Protegidas y nueve Indicaciones Geográficas Protegidas, con cuenta Castilla-La Mancha.
La región apuesta por los alimentos de calidad, impulsando su comercialización y su consumo. En 2023 se han destinado 2,3 millones de euros para la promoción de los productos agroalimentarios de la región y la marca de garantía Campo y Alma es ya un referente de calidad que suma más de 230 empresas registradas para su uso.