«La Semana Santa es una parte de la identidad de Toledo»

A. L. Ramos
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«Es cierto que puede haber algunas molestias para los vecinos debido a la afluencia de turistas, pero lo importante es encontrar un equilibrio»

Ana Pérez, concejal de Cultura y Patrimonio. - Foto: David Pérez

No queda nada para que empiece la Semana Santa, ¿qué significa para usted?

La Semana Santa, a nivel personal, es un encuentro con Cristo y también es un encuentro muy importante con los hermanos, con la gente de distintas cofradías y con las personas que estamos en el mundo cofrade. En Toledo, ese encuentro se amplifica porque, además de ser una tradición, es cultura y patrimonio. Un patrimonio material, como las imágenes o los lugares por donde pasan las procesiones, que son escenarios maravillosos, y también un patrimonio inmaterial, como la devoción que se ha transmitido a lo largo de las generaciones hacia las distintas imágenes.

¿Cómo se prepara esta festividad desde las áreas que gestionas, especialmente en Cultura?

En el área de Cultura, trabajamos mucho en la organización de las procesiones, los itinerarios, las salidas, las bandas que participan. Lo que hacemos es colaborar en la organización de esos aspectos. También hemos contado con la colaboración de bandas de música de distintos pueblos gracias a la Diputación, y en cuanto al ciclo de música sacra, hemos tenido diversos conciertos con grupos como Jacinto Guerrero y Voces en Armonía. Además, colaboramos con la Junta de Cofradías en la organización de todos estos eventos.

¿Cómo es esa colaboración con las Cofradías?

La colaboración se da principalmente en la organización de las procesiones. Además, el Ayuntamiento tiene una subvención con la Junta de Cofradías de 37.000 euros, que ellos utilizan para organizar los programas y actividades, como la entrega de los nazarenos de honor y otras celebraciones. Nosotros les apoyamos en la logística y en lo que necesiten para que todo salga bien.

Fuiste presidenta de la Junta de Cofradías, ¿cómo fue esa experiencia y qué diferencias hay entre vivir la Semana Santa desde ese lado, como presidenta, y ahora en tu rol político?

La experiencia fue muy bonita. Cuando llegué a Toledo, no tenía mucha relación con el mundo cofrade, pero al involucrarme en la parroquia, empecé a formar parte de una cofradía. Primero fui presidenta de la cofradía del cautivo, y más tarde me integré en la Junta de Cofradías. Esa experiencia me permitió conocer a mucha gente, historiadores, fotógrafos, periodistas, y descubrir rincones de Toledo que nunca había visto. Como presidenta, viví la Semana Santa de una manera muy intensa. 

Ahora, en mi rol político, sigo trabajando en la organización, pero con una responsabilidad diferente, especialmente en temas como la logística y la imagen que damos al exterior.

¿Qué es lo mejor y lo peor de estar en este nuevo rol como concejala?

Lo mejor es que ahora disfruto de la Semana Santa desde una perspectiva diferente. A veces los presidentes de las cofradías están más pendientes de si se sale o no, pero como concejala, tengo que asegurarme de que todo funcione bien. Es una responsabilidad que conlleva mucho estrés, pero también tiene la ventaja de poder gestionar todo a nivel institucional. Lo peor, a veces, es la presión y la carga organizativa, pero es un trabajo que vale la pena.

¿Qué importancia tiene la Semana Santa para Toledo en el contexto de la candidatura a la Capital Europea de la Cultura en 2031?

La Semana Santa es una parte fundamental de la identidad de Toledo. Aunque estamos trabajando en muchos otros aspectos para la candidatura, la Semana Santa es un evento clave. La imagen que damos al exterior durante esta época, así como cómo vivimos y gestionamos las procesiones, puede influir positivamente en nuestra candidatura. Queremos dar una imagen de seriedad, de compromiso y, a nivel estético, mostrar una ciudad bonita, arreglada y que respeta las tradiciones.

¿Cómo describirías la Semana Santa de Toledo para aquellos que no la conocen, especialmente para los visitantes que tal vez la comparen con la de otras ciudades, como Sevilla?

La Semana Santa de Toledo es más austera y sobria que la de Sevilla, pero tiene un encanto muy especial por su enclave. Lo primero que diría es que vengan a vivirla, porque el marco por donde pasan las procesiones, las calles empedradas, los rincones, la iluminación del casco antiguo, hace que la experiencia sea única. Aunque la procesión es más discreta en comparación con otras ciudades, tiene una belleza que refleja la esencia de Toledo.

¿Qué imagen se quiere proyectar a nivel nacional e internacional?

Queremos proyectar una imagen de seriedad y compromiso, tanto en el ámbito religioso como en la organización. Queremos que la gente vea en Toledo una ciudad que cuida su patrimonio, tanto el material como el inmaterial, y que vive la Semana Santa con respeto y devoción. Esto no solo atrae a los turistas, sino que también refuerza la identidad cultural de la ciudad.

En cuanto a las procesiones, ¿cuáles son sus pasos preferidos?

No te voy a decir uno solo, porque hay muchos que son muy bonitos, como el Cautivo, el Cristo de la Humildad. Personalmente, el Cautivo es muy especial para mí, ya que fue a raíz de entrar en las Cofradías cuando empecé a involucrarme con él. También me gustan la Virgen de las Angustias. Creo que todos los pasos tienen algo único. Hay procesiones muy típicas de aquí, como la del Redentor, que es un momento de gran silencio, lo cual hace la experiencia única.

¿Cuáles son los momentos más emocionantes de la Semana Santa para ti?

Sin duda, para cada cofrade, salir con su imagen desde la iglesia o la sede que tienen es lo más importante. También el pregón de Semana Santa, que es un momento muy bonito, acompañado de música. Las salidas de las imágenes en el entorno tan bonito de conventos e iglesias aquí en Toledo son momentos muy especiales.

¿Cómo es la convivencia entre los turistas y los vecinos del Casco Histórico durante esta semana?

Creo que hay que buscar un equilibrio. La Semana Santa atrae a mucha gente, y en el Casco Histórico se vive intensamente. Es cierto que puede haber algunas molestias para los vecinos debido a la afluencia de turistas, pero lo importante es encontrar un balance para que todos se sientan cómodos

¿Cómo se puede buscar ese equilibrio entre los turistas y los vecinos?

Es un equilibrio complicado de lograr, pero lo importante es ser conscientes de las necesidades de ambas partes. A veces es difícil porque el Casco Histórico es pequeño y las calles estrechas, pero hasta ahora la convivencia ha sido buena. Hay que seguir buscando soluciones y asegurarnos de que tanto los vecinos como los turistas disfruten de la Semana Santa sin que ninguno de los dos grupos se vea afectado negativamente. 

La Semana Santa de Toledo tiene la distinción de Fiesta de Interés Turístico Internacional desde 2014. ¿Se tiene algún proyecto o plan para impulsar aún más la Semana Santa?

Sí, desde el Ayuntamiento estamos colaborando con las Cofradías para mejorar la Semana Santa. Hemos organizado conferencias y jornadas científicas, como las sobre la Sabana Santa, y seguimos colaborando con eventos como el ciclo de música sacra, que lleva ya cuatro años. 

También apoyamos otras iniciativas que proponen las Cofradías, como las que tienen que ver con las bandas de música. Además, hemos visto que muchas imágenes que antes iban con ruedas ahora salen a hombros, lo que hace que las procesiones sean más vistosas y que el sacrificio de los cofrades sea aún más significativo.

¿Cuál es su opinión sobre las críticas a la aportación municipal a la Semana Santa, especialmente en cuanto a la financiación?

Es cierto que la aportación ha aumentado en los últimos años. Cuando estuve en la Junta, el presupuesto era de 24,700 euros, y ahora es de 37,000 euros. Las Cofradías también cuentan con las cuotas de sus propios cofrades, lo que les permite financiarse de forma autónoma. Aunque nos gustaría que la aportación fuera aún mayor, lo cierto es que se ha aumentado un 33% en los últimos tres años. En cuanto a las ayudas, estamos encantados de colaborar en todo lo que nos solicitan, ya sea para flores, adornos de los pasos o conferencias.

¿Sobre la participación de los jóvenes en la Semana Santa, ¿cómo ves su implicación en los cultos y en las procesiones?

La participación de los jóvenes es algo que siempre estamos fomentando. Aunque la Semana Santa tiene una parte de tradición religiosa, también es una fiesta que tiene una gran vida social, sobre todo en los cultos y las procesiones. Cada vez vemos más jóvenes involucrándose, ya sea como cofrades o participando en los actos. Esta es una labor que seguimos trabajando para asegurar que las nuevas generaciones continúen con esta tradición.