El mercado inmobiliario en Castilla-La Mancha se enfrenta a dos desafíos clave en la antesala de 2025: la escasez de viviendas en venta y el envejecimiento del parque edificado. Según los datos del Barómetro Inmobiliario 2024 de UCI y SIRA, el 63,2% de los compradores de viviendas en la región deciden realizar reformas después de adquirir su inmueble, un porcentaje notablemente superior a la media nacional (54%).
El interés por reformar viviendas adquiridas es alto en Castilla-La Mancha, donde más de seis de cada diez compradores (63,2%) optan por llevar a cabo mejoras o personalizaciones tras la compra. Esta cifra supera en casi 10 puntos la media nacional (54%) y refleja una tendencia creciente en la región, que ha ido en aumento desde 2022 (cuando el porcentaje era del 54%).
Aunque el presupuesto destinado a reformas en la región es menor que en otras comunidades autónomas con mercados más caros, sigue siendo significativo. Según el informe, los compradores en Castilla-La Mancha dedican un presupuesto medio de 18.000 euros a reformas, por debajo de la media nacional de 32.000 euros.
Además de la alta demanda de reformas, la falta de oferta es otro de los grandes retos del mercado inmobiliario en la región. Más del 50% de las viviendas en venta en Castilla-La Mancha requieren reformas de al menos 15.000 euros, lo que pone en evidencia el envejecimiento del parque edificado. Las viviendas existentes no siempre cumplen con las expectativas de los compradores, lo que genera un mercado de segunda mano con necesidad de renovación.
En Castilla-La Mancha, el 80% de las inmobiliarias se mantienen al margen del proceso de reformas, prefiriendo recomendar a sus clientes reformistas de confianza. Solo un 12,4% de las agencias ofrece el servicio de reformas como parte de su oferta. Este comportamiento se alinea con el enfoque tradicional de muchas agencias de la región, que se centran en la intermediación y la venta más que en la ejecución de reformas, aunque algunos agentes comienzan a integrar estos servicios debido a la creciente demanda de soluciones completas.
Pese a los retos relacionados con la escasez de viviendas en venta y la necesidad de reformas, las expectativas en Castilla-La Mancha siguen siendo positivas.
El 84% de los profesionales inmobiliarios de la región prevé que la demanda seguirá aumentando en los próximos meses. Sin embargo, la falta de oferta sigue siendo un punto crítico, ya que el 56% de los agentes cree que el número de vendedores disminuirá en 2025, lo que podría acentuar la presión sobre el mercado.
En cuanto a los precios, la mayoría de los profesionales inmobiliarios de la región considera que los precios se mantendrán estables o aumentarán ligeramente.
El 93% de los agentes inmobiliarios de Castilla-La Mancha espera que los precios se mantengan estables o suban ligeramente en los próximos meses, en línea con la tendencia observada en 2024, cuando los precios se estabilizaron o incrementaron en la región.