Día y medio después de que el pasado martes por la tarde los vecinos de Palomarejos rechazaran el pabellón multiusos propuesto por el Ayuntamiento en el parque de Aquisgrán, el pasado jueves por la mañana el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, le propuso a la Asociación La Verdad, de San Antón, llevar esta dotación a su barrio, en concreto, entre la estación de autobuses y el Salto del Caballo. En aquel momento, y tras la sorpresa, el portavoz vecinal, Tomás Ruiz, decidió no opinar en ningún sentido. Pero han pasado unos días y tras estudiar los pocos datos con los que cuenta en el momento, la Asociación de Vecinos tampoco termina de ver esta instalación allí. Encuentra problemas técnicos y apunta que no daría respuesta a las demandas culturales del barrio, sino que sería otra instalación deportiva cercana a otras. Incluso duda de que la Unión Europea diera la financiación necesaria, al no ser San Antón el barrio deprimido que requiere.
El pabellón se construiría a continuación del aparcamiento que existe junto a la estación de autobuses. Allí, apunta en primer lugar Tomás Ruiz, ve complicado sacar los 10.000 metros cuadros que requiere el proyecto, «hace falta tener unos conocimientos de ingeniería muy grandes, vimos la simulación de un bloque incrustado allí, pero yo no veo la posibilidad de los 10.000 metros por la orografía del terreno». Sería necesaria una importante obra de desmontes de tierras, con el coste añadido que conlleva, superior a construir sobre un solar, y después la instalación tendría que quedar integrada en el entorno del parque del Crucero.
Hay además otros argumentos en el barrio similares a los de Palomarejos para rechazar esta dotación, que estaría próxima a otras instalaciones y es una zona que aunque no tiene la utilización del parque de Aquisgrán, sí es un espacio libre, un pulmón en la ciudad.
Finalmente, Ruiz duda que el espacio escogido encaje en los criterios de adjudicación de los fondos europeos con los que el Ayuntamiento quiere pagar el polideportivo, que se definen por barrios desfavorecidos. Duda que San Antón encaje en estos parámetros.
No es solución para el barrio. De ahí que La Verdad de San Antón no dé el visto bueno a este proyecto de ciudad, que no da respuesta a sus demandas, como las dotaciones culturales o espacios de reunión. Es un nuevo espacio deportivo tan cerca del Salto del Caballo, y en un barrio que ya cuenta con la Escuela de Gimnasia, «estamos dotados».
Para Ruiz, lo ideal hubiera sido que esta dotación, en la que además de lo deportivo se podría hacer conciertos y convertirse en pabellón de ferias, se tendría que haber desarrollado en el pabellón de la Escuela Central de Educación Física. No niega la utilidad de un pabellón de este tipo en la ciudad, «pero se tendría que haber utilizado el de la Escuela Gimnasia, y en lugar de haberlo remodelado, haber hecho este pabellón».