El Real Madrid venció este jueves por 88-73 al FC Bayern Múnich, con papel destacado del base Sergio Llull, en un partido correspondiente a la jornada 14 de la Fase Regular de la Euroliga y que sirvió al equipo merengue para reencontrarse con su exentrenador Pablo Laso, actual técnico de los muniqueses.
Sobre la cancha de un WiZink Center casi a rebosar, y entregado desde los prolegómenos a darle una acogedora bienvenida a Laso, empezó el conjunto local con un raudo parcial de 8-0. Walter Tavares, Dzanan Musa, Fabien Causeur y Facu Campazzo, cuatro nombres distintos para las cuatro primeras canastas de color blanco.
Respondió el Bayern por mediación de Isaac Bonga, quien anotó un triple inaugural y posteriormente cuatro tiros libres para impulsar a su equipo, que igualó la contienda (10-10) e incluso dominó el primer cuarto gracias a la inspiración de Carsen Edwards desde los lanzamientos lejanos.
Un triple del propio Edwards sobre la bocina abrochó ese primer acto del partido (19-23), pero los pupilos de Chus Mateo mostraron una versión coral en ataque para remontar en el segundo periodo. Sergio Llull, Sergio Rodríguez y Gaby Deck unieron su habilidad desde la bombilla al poderío bajo aros de los pívots 'Edy' Tavares y Vincent Poirier.
Por parte del cuadro alemán, Danko Brankovic y el hispano-congoleño Serge Ibaka destacaron para acompañar a Bonga en la producción ofensiva. No obstante, los madridistas dieron un estirón (37-31) de la mano de Llull por fuera y de Poirier por dentro, provocando cierta desesperación en el banquillo de Laso a la hora de contrarrestar efectivos.
Zafándose bien en el poste bajo, Ibaka evitó una brecha superior al descanso (42-37), pero el paso por vestuarios apenas mejoró al Bayern. Tuvo mucha culpa de ello Mario Hezonja, discreto en la primera mitad del encuentro, aunque presto para la anotación al inicio del tercer periodo. No en vano, un triple del alero croata puso el 57-45 y dio aplomo a sus compañeros.
Amagó el equipo muniqués con dar mayor batalla, merced a un parcial de 0-8 (57-53) fraguado en el acierto de Edwards y en apariciones puntuales de Devin Booker. También encestaron Sylvain Francisco y Nick Weiler-Babb, con un par de buenas acciones que mantuvieron la incertidumbre hasta agotar el minuto 30 en un 63-57 aún volteable.
Para impedir esa misión de sus adversarios y disipar rápido las dudas, salieron a la palestra los 'Sergios' colando 12 puntos, junto a un 'alley oop' de Poirier marca de la casa y que situó el 77-59 a 5:38 de la conclusión. Enfrente, el Bayern no hallaba remedio alguno a tanta efervescencia del 'Chacho', de Llull y de sus habituales aliados arriba.
Un vistoso mate de Booker, autor luego de un 2+1, se juntó con una recuperación y canasta a tablero de Bonga para apretar un poco el marcador (80-68). Sin embargo, fue un espejismo, ya que los de Chus Mateo gestionaron los minutos finales con intensidad en defensa y destreza en ataque, hasta cerrar el triunfo con una ventaja de 15 puntos.
Esta buena cosecha delante de su público hizo que el Real Madrid se situase con un balance de 13-1, más que asentado en el liderato de esta Euroliga donde va viento en popa. Mientras tanto, el Bayern de Laso se quedó con un registro de 6-8, fuera incluso de las posiciones del 'play-in'.
El Baskonia sufre un frenazo ante la Virtus
El Baskonia perdió (81-91) este jueves en la jornada 14 de la Euroliga celebrada en el Fernando Buesa Arena, un paso atrás en su buena dinámica cuando quería alcanzar el podio de la tabla, en manos de un conjunto italiano que mandó en el segundo tiempo.
Los de Dusko Ivanovic, tras una derrota en los últimos ocho encuentros europeos, cedieron ante el equipo revelación de la temporada. Al Baskonia, en la rotación corta del técnico montenegrino, le faltó chispa tras el descanso y acierto, con un mal porcentaje en tiros de dos y tampoco brillante en el triple.
Chima Moneke (16 puntos y 8 rebotes) y Codi Miller-McIntyre (10 puntos, 8 rebotes y 13 asistencias) fueron los mejores de los locales. El segundo cuarto fue el mejor momento de Baskonia, cuando cortó el buen inicio visitante e impuso su ritmo desde la defensa para apretar el marcador al descanso (43-42).
Sin embargo, esa defensa azulgrana no tuvo continuidad y la Virtus movió el balón con calidad, encontrando soluciones en ataque. El Baskonia empezó a ir a remolque por los fallos a canasta y, en el último cuarto, se quedó sin respuesta al gran partido italiano, cómodo en los últimos minutos a pesar de la garra vitoriana.
Marco Belinelli, el mejor del encuentro con 27 puntos --su mejor anotación en Euroliga--, sentenció el triunfo de la Virtus con su cuarto triple a dos minutos del final. La renta de la decena la peleó el Baskonia, pero añadió el fallo desde el tiro libre como otro detalle donde dejó escapar el encuentro o algo más de emoción.
Un ex como Tornike Shengelia se lució en la que fue su casa con 16 puntos y 20 de valoración, mientras que fue a su vez contundente la energía de Isaia Cordinier para marcar diferencias en una Virtus que mejoró su rendimiento lejos de casa a costa de cortar la buena dinámica del Buesa Arena en Euroliga.