El presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha tratado de levantar los ánimos de los votantes socialistas en el mitin celebrado este jueves en Santander, en mitad de la campaña y tras el debate con Alberto Núñez Feijóo, en el que ha dicho que "merece la pena" dar la "batalla" el 23-J.
"Cuando me dicen ¿merece la pena? ¡Pues claro que merece la pena!, merece mucho la pena esta batalla que estamos dando (...) hay que ir con orgullo por todo lo que hemos hecho estos cinco años", ha dicho Sánchez en el mitin celebrado en el Paraninfo de la Universidad de Cantabria, en Santander, el primero al que asiste tras el del pasado jueves, con motivo del arranque de campaña en Madrid.
En Cantabria el PSOE aspira a arañar votos y pasar de uno a dos escaños en esta circunscripción aprovechando que el PRC, que obtuvo un asiento en el Congreso en las elecciones generales de 2019, no se presenta en esta ocasión a los comicios.
Alrededor de 2.000 personas han asistido a este acto, que tiene lugar en un momento en el que los ánimos en el PSOE están muy bajos tras el cara a cara de Sánchez con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, según reconocen diversas fuentes socialistas.
Por eso, uno de los objetivos del mitin era levantar la moral de los votantes socialistas, y en ello se han afanado tanto Sánchez como los tres teloneros: el secretario general del PSOE de Cantabria, Pablo Zuloaga; la secretaria de Organización en esta comunidad, Noelia Cobo; y el candidato de Cantabria al Congreso, Pedro Casares, uno de los más entusiastas.
Casares ha puesto a los asistentes en pie reivindicando a exdirigentes históricos socialistas como Zapatero, Rubalcaba, Carme Chacó o Txiqui Benegas, entre otros muchos, después de subrayar que a su partido "nadie puede darle lecciones" porque "hasta se ha dejado la vida por alcanzar la paz y la libertad en este país"
"¿A qué tenéis orgullo del PSOE?", ha preguntado al público entre aplausos.
"¡Qué ganas de ganar tenemos!", ha dicho a continuación Sánchez, que ha subrayado que tiene más ganas de ganar "que nunca" y que se presenta a las elecciones "confiado y convencido" de que el PSOE será primera fuerza, entre otras cosas porque asegura que el Gobierno lo ha hecho "bien".
No obstante, ha reconocido que el PSOE nunca lo ha tenido "fácil".
Sánchez ha insistido en contrastar el "avance" que en su opinión representa el Gobierno de coalición con el "retroceso" que afirma que encarnan el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y el de Vox, Santiago Abascal, a los que presenta en un mismo ticket electoral.
Y ha vinculado la derecha de ahora con la de 1912, al recordar cómo tras el asesinato de José Canalejas ese año a manos de un anarquista hubo pancartas en Madrid que acusaron de este crimen al fundador del PSOE, Pablo Iglesias.
"La derecha siempre ha utilizado cualquier método para poder llegar al poder y horadar la credibilidad de los socialistas. Por eso no me extraña nada lo que están haciendo hoy por ejemplo o en otros muchos debates. Nosotros lo que tenemos que hacer es reivindicar el juego limpio, la esperanza, el optimismo y que España salga adelante el próximo 23 de julio", ha añadido.