San Antón reitera su apuesta por un centro cívico y cultural

Á. de la Paz
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La asociación de vecinos La Verdad plantea el uso del pabellón de San Lázaro para tales fines. El remodelado edificio tendrá, en principio, una función deportiva

El consejo de participación del distrito Centro se celebró en la sala cívica de Buenavista. - Foto: David Pérez

El representante de la asociación de vecinos La Verdad insiste en la creación de una centro cívico y cultural para el barrio de San Antón, una antigua demanda que se remonta al año 1979, fecha de la fundación de la entidad y de la constitución del primer Ayuntamiento democrático.

La propuesta debatida en el consejo de participación del distrito Centro refresca una propuesta que se ha reiterado a lo largo de las últimas décadas en diferentes foros: en las propias asambleas vecinales, en el Pleno municipal e incluso en algunos debates sobre el estado de la ciudad. La dotación que reclaman los vecinos de San Antón tuvo como objetivo, en un estadio inicial, la «cohesión y dinamización» de un barrio que pretendía «evitar la marginalidad» de un espacio periférico y alejado del núcleo central de Toledo. Desde La Verdad apelan a la obligación de los poderes públicos de promover la cultura entre la ciudadanía.

«Hemos demostrado la necesidad de disponer de un local», apuntan desde la asociación de vecinos de San Antón, un barrio que agrupa a unos 8.000 residentes. Su tamaño es hoy un 300% más voluminoso que entonces, según sus estimaciones. La Verdad apunta al remodelado pabellón de San Lázaro como sede de la anhelada dotación y apela al potencial «uso multifuncional» que podría tener.

 En el barrio señalan la existencia de diferentes «locales vacíos que no han tenido mucha utilidad», como el propio pabellón de San Lázaro o el edificio Toletum, que en la actualidad acoge la sede de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Castilla-La Mancha. «Con cada Corporación hemos tenido mucha ilusión, pero ahora queremos dejar de ser unos ilusos», subrayó su portavoz en el consejo de participación. «Hemos sido pacientes, pero este tipo de centros los tienen todos los barrios».

El uso del remozado pabellón recaerá en el Patronato Deportivo Municipal, una circunstancia que aleja las labores sociales y culturales de tal recinto. La actuación que reabrirá tal enclave ha requerido de 63.000 euros de inversión, con mejoras en tarima y espejos. La intención del Ayuntamiento es que sea empleado para las disciplinas de esgrima, yoga y taichí.

Juan José Alcalde, presidente de distrito, defiende la restauración de un lugar que acumula décadas de cierre y que sólo se emplea «para guardar cosas y las flores del Corpus». Además, recuerda que no todos los barrios de la ciudad disfrutan de pabellones, algo que San Antón sí tendrá. Asimismo, se compromete a estudiar, una vez San Lázaro vuelva a funcionar, junto al concejal de Deportes, Rubén Lozano, la posible conjunción de ambas funciones.