En 1957, durante la realización de unas obras de canalización de la tubería del agua cerca del Asilo de Ancianos de Toledo, se encontró un tesorrilo integrado por ocho monedas de oro de los reinados visigodos de Ervigio, Egica y Wittiza, así como una barrita de plata fragmentada en dos partes. Muchos años después, durante la fase de excavaciones iniciada entre 2005 y 2006 en el yacimiento arqueológico de Vega Baja se recuperó un segundo tesoro de treinta monedas de oro visigodas correspondiente a los reinados de Sisebuto, Suinthila, Sisenando y Chintilla, cuyos reinados oscilaron entre los años 612 y 639.

Éste fue el descubrimiento analizado ayer en el Museo de Santa Cruz gracias a la conferencia ‘Los oros de los visigodos’ impartida por los arqueólogos Bienvenido Maquedano y Elena I. Sánchez, dos de los autores del libro del mismo nombre, cuyo tercer responsable es Rafael Caballero.

Maquedano y Sánchez explicaron que el hallazgo se produjo durante las excavaciones realizadas en el terreno entre mayo de 2005 y abril de 2006, concretamente en la parcela R4, lo que sería una casa de grandes dimensiones en época visigoda, concretó Sánchez.

La arqueóloga añadió que todas las monedas se encontraban «agrupadas», por lo que podrían haber sido «ocultadas allí con el objetivo de recuperarlas posteriormente, algo que al final no ocurrió, y por eso aparecieron así».

Las piezas han sido objeto de estudio en el Cenim (Centro de Investigaciones Metalúrgicas) a través de un proceso de fluorescencia con rayos X para determinar la cantidad de oro que poseían cada una de ellas y poder concretar su valor.

Según Sánchez, los resultados concluyen que hay piezas compuestas por un 70% de oro, mientras que otras no superan el 49%. En cualquier caso, todas tienen una apariencia muy similar y, por tanto, las diferencias son «a simple vista imperceptibles».

Sin embargo, sí se encontró una relación evidente entre la cantidad de oro contenido y el peso de la moneda, es decir, a mayor cantidad de metal en la pieza, mayor peso.

El tesorrillo está expuesto en la sala del Museo de Santa Cruz dedicada a Vega Baja y se puede visitar de lunes a sábado de 10,00 a 18,30 y los domingos y festivos  de 10,00 a 14,00 horas.