En octubre de 2022, el Seprona de la Comandancia de la Guardia Civil de Toledo recibió avisos de molestias por fuertes olores en varias calles de la urbanización 'La Dehesa de Barcience'. El tufo se percibía en la vía pública e incluso en el interior de algunas de las viviendas. Posible origen: la propia red de alcantarillado.
Algunos de los vecinos describían el fuerte olor a gas como a huevo podrido; arrastraban el padecimiento desde hace más de 10 años de forma moderada, pero ahora se había vuelto insoportable. Los bomberos del Consorcio del parque de Santa Olalla hizo mediciones y obtuvo como resultado valores de gas alarmantes, por lo que incluso aconsejaron a los vecinos evacuar y ventilar algunos domicilios.
De los episodios relatados, se vieron afectados hasta 41 vecinos de los que 7 tuvieron que recibir asistencia médica, teniendo constancia de que 2 menores tuvieron que ser ingresados en el Hospital Universitario de Toledo por crisis asmáticas.
Acusan a una cárnica de Barcience de vertidos tóxicosEstos antecedentes llevan al Seprona de Toledo a iniciar una investigación para el esclarecimiento del caso. Así comenzó la operación 'Rotten Egg' (Huevo podrido en inglés).
Una vez se solicitaron planos de la red de saneamiento municipal, se recabaron los informes de los bomberos desplazados al lugar y se mantuvieron contactos con responsables de la Sección de Calidad Ambiental y de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha y Técnicos de Confederación Hidrográfica del Tajo; apoyados por personal del Ayuntamiento, el Seprona realizó distintas inspecciones y mediciones de gases, dando como resultado en varias ocasiones unos parámetros de gas H2S (Ácido sulfhídrico o sulfuro de hidrógeno) extremadamente altas, lo que llevó a la conclusión de la extrema gravedad de los hechos.
El H2S es un gas muy tóxico que se produce por la descomposición de materia orgánica, por lo que en un principio se pensó en alguna fuga o rotura del colector municipal, por lo que el Ayuntamiento de Barcience se ofreció a contratar una empresa especializada para la inspección de dicho colector. A su vez, los agentes actuantes, mediante la Agencia del Agua de Castilla La Mancha y con el visto bueno del alcalde, Víctor López, contactaron con una empresa especializada para realizar un muestreo en la zona afectada.
Tras meses de laboriosa investigación, inspecciones, mediciones y tomas de muestras para análisis, se logró determinar la relación causa-efecto de las emisiones de gas H2S, con los vertidos realizados por una empresa cárnica al colector municipal, vertidos por el que durante varios años había proliferado la aparición del H2S en el colector de la empresa, gas que era arrastrado por los propios vertidos industriales hasta el colector municipal, sobre todo tras periodos de inactividad, y que provocaban los olores y afecciones a los vecinos.
La investigación concluyó en marzo con la investigación del responsable legal de la empresa cárnica como presunto responsable de un delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, al realizar vertidos que habían producido emanaciones de gas tóxico afectando a la salud de las personas y al medio ambiente. El responsable se enfrenta a penas de prisión de entre seis meses a dos años y multa de diez a catorce meses.