José María recibió 6 golpes en la cabeza y tenía la nuez rota

J.Moreno
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El forense apuntó ayer que las huellas de Marian aparecidas en la pared del pasillo junto al cadáver pueden ser compatibles con el transcurso de la agresión contra José María

José María recibió 6 golpes en la cabeza y tenía la nuez rota - Foto: David Pérez

El homicida se cebó con la cabeza de José María Sánchez Galán. Recibió al menos seis golpes en la cabeza antes de ser estrangulado. Las lesiones en el cuello implicaron la rotura de la nuez. Así de cruda fue ayer la descripción de las lesiones del forense del Instituto de Medicina Local de Toledo Valeriano Muñoz. El experto apuntó que las huellas aparecidas en la pared, pertenecientes a Marian, pueden corresponderse con la del autor de los hechos por la hipótesis de cómo transcurrió el ataque. «Sí puede ser, al levantarse», opinó.

Las lesiones que presentaba el cadáver del vecino de San Pablo de los Montes se concentraban en la cabeza y en las extremidades superiores. Pero murió estrangulado manualmente hacia las 22 horas del 4 de octubre de 2020. La data resulta fácil en este caso porque un amigo estuvo con la víctima hasta pasadas las ocho de la tarde; el descubrimiento del cadáver ocurrió cuatro horas después.

Las huellas de Marian, el acusado del homicidio a quien la Fiscalía pide inicialmente 15 años de prisión, aparecieron a 65 centímetros y 85 centímetros de altura sobre el suelo y a una distancia aproximada de medio metro de la cabeza del cadáver, como describió el martes un experto de la Guardia Civil de Toledo. Resulta imposible descifrar el día y la hora de la impronta.

«No se rompe la nuez con un abrazo», señaló con sorna por las preguntas de las defensas el forense, quien apuntó que la impronta de los dedos «no necesariamente» debe aparecer en el cuello en un estrangulamiento manual. También justificó la ausencia de ADN del atacante en las manos de la víctima. «A lo mejor no le dio tiempo a defenderse», planteó.

«Fue una sola persona, con prudencia», expresó sobre la impresión de que sólo intervino un individuo en la agresión a José María, quien murió aquel día después de la ingesta en las horas previas a su fallecimiento de cocaína y heroína, tal y como revelaron las expertas del laboratorio del Instituto de Toxicología de Madrid.

Imputabilidad del TDAH. Los forenses evaluaron también, a petición de la defensa, la imputabilidad o no de Alberto Jiménez, el joven de 21 años acusado de complicidad en el homicidio y para quien la Fiscalía pide 9 años de prisión, junto con Jesús Moreno 'El mosca'.

«Son personas normales, con una cognición normal», concluyó el forense sobre los afectados por el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad. En este sentido, incidió en que el consumo de marihuana manifestado por el acusado resulta irrelevante en los hechos.