No había debutado en Tercera, ni tampoco en Segunda Federación. Yuriy Popovych ha tenido que tomar la alternativa en la portería del CD Illescas por la lesión de su compañero Germán. Además, celebra que haya coincidido con el fin de la mala racha de resultados, aunque, sobre todo, cree que ganarle al Sanse el pasado domingo era necesario «a nivel emocional».
Entiende que la clasificación está «muy apretada», y que también querían verse con menos agua al cuello, pero los tres puntos son «un plus y una motivación», pues entiende el hispanoucraniano que «todas las semanas estábamos trabajando para ganar, y el fútbol no nos daba nada». De hecho, lamenta que se hayan quedado a punto de sumar al menos un empate en varias jornadas: «Con un par de puntos más te ves de otra manera en la tabla».
En cualquier caso, Yuriy asegura que, aunque estaban «muy dolidos», nunca dudaron del trabajo que estaban realizando: «Sabemos lo que nos pide el entrenador, y tenemos claro que debemos seguir haciéndolo, porque nos va a dar resultados».
El CD Illescas visitará este domingo (12:00 horas) el Polideportivo Municipal Vicente del Bosque, en Madrid, para verse las caras con el Unión Adarve. La consigna es «ir a por los tres puntos para mantener la dinámica», según dice el jugador blando. Eso sí, advierte de que se van a encontrar un rival «muy poderoso en el juego aéreo y en los duelos, así que debemos igualar esa intensidad».
El deseo del cuadro toledano es irse al parón de Navidad fuera del descenso. «Sería una alegría verse fuera de peligro en esas semanas de descanso, y nos vendría perfectamente para la confianza», explica el cancerbero.
Para lograrlo, parece difícil recuperar a todos los lesionados, pero, por lo menos, espera que vayan saliendo poco a poco de la enfermería los compañeros que están dentro. «Es algo que no me había pasado nunca, ver cómo después de cada entrenamiento hay cuatro o cinco compañeros en la sala de los fisios. «Nos necesitamos todos para competir en cada partido, y ya se ha demostrado que, al completo, damos mayor competitividad en los partidos y en los entrenamientos», agrega.
En cuanto a lo personal, admite Yuriy que el rol de portero es «muy complicado» porque «siempre va a jugar uno». Lógicamente, lamenta la lesión de Germán, operado el lunes de la fractura del cúbito de su antebrazo izquierdo, pero está feliz por tener la oportunidad de demostrar su valía. «Quiero ayudar al equipo, y agradezco mucho la confianza que me ha dado el Illescas», dice el futbolista, que dice encontrarse «muy tranquilo» y estar «disfrutando del momento» porque «es limitado».
Confía enormemente en un grupo que califica como «excepcional», así que le parece «un privilegio» poder ir a entrenar todos los días. «Es la primera vez que estoy en un vestuario tan cómodo y con tan buen rollo; no ha habido ningún problema en toda la temporada», concluye.