El Estado Mayor de Ucrania estima que desde el inicio de la invasión de su país, el pasado 24 de febrero, el ejército ruso ha sufrido 18.900 bajas, entre soldados muertos, heridos o prisioneros, informaron hoy fuentes militares desde Kiev.
El ejército ruso ha perdido asimismo 698 tanques, 1.891 vehículos blindados, 198 lanzamisiles, 159 aviones, 135 helicópteros y 111 drones, entre otros equipamientos militares, según el balance actualizado difundido este jueves por el Estado Mayor ucraniano.
Esta misma fuente advierte, sin embargo, de que se trata de meras estimaciones, dado que no puede acceder a datos fiables de las áreas más castigadas por los ataques rusos y especialmente en las regiones separatistas del Donbás, en el este, así como en la asediada ciudad de Mariúpol.
La Fiscalía General ucraniana, por su parte, notificó este jueves que el número de niños muertos a consecuencia de los combates se eleva a 167, dos más respecto al último balance, el martes.
La cifra de menores heridos se sitúa en 297, aunque también ahí se advierte de las dificultades de tener acceso a todos los datos en las regiones ocupadas o bajo intensos ataques rusos.