Los científicos y la ciencia toledana se pasearon ayer por la Biblioteca de Castilla-LaMancha de la mano del director del Centro Cultural San Clemente y miembro de la Rabacht, Enrique García Gómez. Fue dentro del ciclo de Cine y Conferencias ‘Valores de una vida’, en el que, previamente, ya se había proyectado dos episodios de la serie televisiva de Ramón y Cajal, de José María Forqué.
Desde la época de Al-Mamun, hasta el siglo XXI, ha habido grandes científicos en Toledo y su provincia. García Gómez ha publicado esta primavera un libro con su historia. Algunos, como Azarquiel y Alfonso X, desarrollaron una labor tan destacada, que tienen el honor de contar con un cráter lunar con su nombre. En mil años, explicó García Gómez de una forma muy amena y divulgativa, en Toledo ha habido agrónomos, matemáticos, naturalistas, inventores o el primer ‘hombre del tiempo’.
Destacó el conferenciante, por ejemplo, a Francisco Hernández, natural de La Puebla de Montalbán, que era médico, naturalista o botánico, «porque en el siglo XVI un médico de relevancia no sólo sabía curar, sino que también tenía un conocimiento de las ciencias de la naturaleza muy profundo, tenía que conocer plantas, animales y minerales, porque a partir de ellos sacaban las sustancias para curar enfermos». Hernández dirigió nada menos que la primera expedición científica al nuevo mundo.
En el siglo XX, por su parte, destacó García Gómez, la ciencia en Toledo comenzó vinculada al Instituto Provincial. Porque desde que desapareció la Universidad en 1845, hasta los años sesenta, «el único filtro de saber que había en la provincia era el Instituto», de forma que los eruditos de cualquier disciplina fueron sus profesores. A partir de allí, creció la Real Academia en 1916. Son, por ejemplo, Ventura Reyes Prósper, Emiliano Castaños o Máximo Martín Aguado. Tampoco se olvidó el conferenciante de Mariano Medina, el ‘hombre del tiempo’, tan ‘hombre del tiempo’ que acuñó y tiene registrado en el Registro de la Propiedad este término.
El ciclo. El ciclo de Cine y Conferencias ‘Valores de una vida’ es, en líneas generales, un proyecto educativo para la ciudadanía, que parte de la filosofía del trabajo colaborativo de Valores de película.es, Infoacto, el Ateneo y la Biblioteca de Castilla-LaMancha. Quiere ofrecer una alternativa de ocio, tiempo libre y educación permanente.
Reúne películas de personas que han tenido una importante labor en el desarrollo de la humanidad, para profundizar en el conocimiento de la ciudad de Toledo en su ámbito. Para cada película y conferencia el proyecto edita un folleto y una invitación, explica su coordinadora, Carmen Fernández. Además la historiadora del proyecto elabora un documento disponible en las webs de los tres colectivos para ampliar información y desde Valores de película realizan una ficha educativa para la comunidad educativa. Así pasó, por ejemplo, con la serie de Ramón y Cajal.
La idea es proyectar media docena de películas al año, conectadas con una conferencia. La próxima proyección será la de Tormento y Éxtasis, que recoge la vida de Miguel Ángel, y servirá de introducción a la conferencia de Ángel del Cerro Malagón.