Estupor causaron en las Casas Consistoriales y el Palacio de Fuensalida las declaraciones realizadas el martes por el delegado del Gobierno, Francisco Tierraseca, en las que aseguraba que ni la Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, ni la Dirección General de la Guardia Civil ni la Secretaría de Estado de Seguridad del Ministerio del Interior tenían conocimiento oficial, ni habían recibido «propuesta ni comunicación oficial por parte del Ayuntamiento de Toledo o de la Junta de Comunidades, para una nueva oferta de ubicación alternativa del Cuartel de la Guardia Civil en Toledo».
Estupor porque tanto el Gobierno regional como el Ayuntamiento de Toledo han confirmado a La Tribuna que a las reuniones han asistido tanto el general jefe de la Zona de la Guardia Civil en Castilla-La Mancha, Francisco Javier Cortés, como el teniente coronel, Alejandro Rodrigo, su número dos en la Comandancia toledana.
«Fue la Guardia Civil quien llamó a la puerta y nosotros salimos a abrir», explican desde la Junta, que insisten en que la reunión con el consejero de Fomento se produjo a instancias de ambos mandos de la Guardia Civil que llegaron ya con la posibilidad de trasladar la ubicación de la Comandancia y del subsector de Tráfico al barrio del Polígono dado los condicionantes que presentaba el suelo cedido por el Ayuntamiento de Toledo en La Peraleda, unas limitaciones que aparecen reflejadas en u informe firmado por el redactor adjudicatario del anteproyecto.
MILAGROS TOLÓN. La nota de prensa de la Delegación también sorprendió al actual equipo de Gobierno municipal que entiende que el comunicado del delegado del Gobierno le deja en una «situación complicada» puesto que revela que no le informan de las sucesivas reuniones que se han venido produciendo en las últimas semanas. Además, creen que detrás del comunicado se encuentra la exalcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, que quiere que el Ministerio siga apostando por los terrenos de la Peraleda, de los que ya son propietarios.
Así las cosas, la reunión de mañana está en el aire, ya que si finalmente no asiste la Guardia Civil, será suspendida.
La reunión será desconvocada si la Guardia Civil se descuelga de la convocatoria