Ese es su gran secreto y su gran encanto. Se le conoce desde hace tres décadas, pero nadie ha podido descubrir al grafitero que se esconde bajo el pseudónimo de Banksy, uno de los artistas callejeros más populares y también más reconocidos del mundo. Algunas investigaciones señalan que nació en una localidad cercana a Bristol (Reino Unido) en 1974 y que pronto se inclinó por esa técnica en la década de los 90, cuando inició su carrera junto al colectivo de artistas en torno a DryBreadZ, a la que todavía regresa con cierta regularidad.

La mayoría de sus obras, visibles en Londres y en varias ciudades del planeta, son piezas satíricas sobre la cultura pop, la moral, la política, el consumismo y el racismo. Dentro de su estilo combina el grafiti con el stencil, una técnica a base de plantillas, con un resultado sumamente particular. Además, el hecho de usar este procedimiento no es casual, ya que le permite trabajar rápido y ser esquivo ante las miradas ajenas.

Su estilo presenta gran influencia de Blek le Rat, el gran artista urbano francés del que tomó el uso del stencil, y la banda punk Crass, promotora del anarquismo como ideología política y modo de vida.

De hecho, también es escultor, entre sus obras más famosas está El bebedor, inspirado en el Pensador de Rodin, pero con un cono de tráfico en la cabeza.

En general los críticos de arte coinciden en señalar que lo que diferencia la obra de Banksy de los demás grafiteros es su estilo tan peculiar. Este combina inteligentemente el humor, el sarcasmo, excelentes imágenes y mensajes de alto impacto, como aquel mural que lo lanzó a la fama en 1994 en el que se podía ver un oso de peluche lanzando un cóctel Molotov a unos policías antidisturbios.  

Tres teorías

Después de 30 años de actividad artística, las especulaciones sobre quién es Banksy se disparan y, en general, son tres los nombres que se proponen.

El primero de ellos es Robert del Naja, fundador y líder del colectivo musical Massive Attack, ya que según una investigación del periodista Craig Williams los grafitis de Banksy coincidieron con varias giras del grupo.

El segundo sospechoso es un artista de Bristol de 44 años llamado Robin Gunningham. Hay diversas teorías que apuntan hacia él desde 2008, pero fue un estudio de la Universidad Queen Mary de Londres la que trató de estrechar el cerco.

La última hipótesis asegura que las dos anteriores son maniobras de distracción creadas por un colectivo que es quien está detrás de los grafitis creados bajo el nombre de Banksy.