El embajador de España ante la Unesco, Andrés Perelló, participó ayer en una reunión de trabajo con la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, en la que ambos trataron acerca de la situación del yacimiento de la Vega Baja, del Circo Romano y de La Peraleda. «Unesco no tiene actualmente ningún problema con Toledo. Desde la embajada española no solemos actuar basándonos en presunciones ni especulaciones, y los hechos son que actualmente no se ha producido en la Vega Baja nada que no se ajuste al derecho».
Andrés Perelló insistió en que solo la directora general de Unesco, Audrey Azoulay, tendría la potestad de hablar en nombre de este organismo internacional en el caso de que la declaración de Toledo como Ciudad Patrimonio de la Humanidad estuviese en peligro debido a los planes para la Vega Baja. «Pero si ella no se ha pronunciado, ni tampoco los subdirectores adjuntos, ni el secretariado autorizado por la directora, cualquier afirmación del tipo ‘Unesco dice...’ no es cierta».
Tras haber visitado el yacimiento, Perelló expresó que a la Vega Baja «le tendrán que dedicar las administraciones mucho tiempo y mucho dinero», pues este es el precio del «rigor, buena planificación y saber lo que se quiere». El embajador de España ante Unesco añadió a continuación que en el yacimiento toledano «no puede actuarse con pico y pala, sino con pincel, y eso cuesta dinero». Afortunadamente, «en el siglo XXI contamos con instrumentos como catas, profesionales arqueológicos, áreas de actuación… Puede hacerse un estudio sólido. Pero para eso hace falta un presupuesto».
Con respecto a la idoneidad de un cuartel de la Guardia Civil en Vega Baja, Andrés Perelló pidió cautela: «Me resulta histriónico hablar sobre el cuartel si todavía no se ha presentado el proyecto». No tuvo reparos, sin embargo, en manifestar que «su solar no está sobre el yacimiento», aunque si así se comprobara la obra se detendría. Lo mismo que si hubiera cobrado forma finalmente el edificio de El Corte Inglés. «Nadie se rasgó las vestiduras entonces, algo que me parece atípico: ¿Por qué disponer suelo dotacional para un Corte Inglés parece de lo más normal y un cuartel para la Guardia Civil -que puede ser de una planta, o estar ajustado al suelo por el Ministerio- hace que nos las rasguemos hoy?». Perelló insistió en que Unesco «no tiene nada que ocultar» y que «es imposible saber la afección que tendrá el cuartel sobre el paisaje y sobre el territorio antes de conocer el proyecto».
A propósito del informe realizado por Icomos -que desde el pasado otoño lleva alertando de «actuaciones que hacen peligrar la Vega Baja», según recogió este mismo periódico el pasado 11 de octubre-, Perelló manifestó que «Icomos no habla por Unesco. Unesco se expresa sola, aunque a partir de los informes y planteamientos emitidos por sus organismos consultivos».
El embajador finalizó insistiendo en que la declaración de Patrimonio de la Humanidad no solo no está en peligro, sino que «Unesco considera a Toledo -por mucho que en este país haya tendencia a la falta de autoestima- una de las ciudades del mundo que más cuida su patrimonio». Es así, continuó, porque los toledanos «saben que viven en su mayor parte de ese patrimonio y asumen haber tenido una historia de convivencia y de cultura». En tercer lugar, Andrés Perelló añadió la circunstancia de tener «una alcaldesa que es historiadora, y por tanto sabe por dónde van estas cosas».