Se celebra en el museo del Ejército del Alcázar de Toledo el VIII Congreso Internacional de Asehismi (Asociación Española de Historia Militar) titulado 'La Historia Militar en La Sociedad. Transferencia, Divulgación y Otras Manifestaciones de la Cultura de Defensa', cuyo principal objetivo según explican los organizadores es conjugar la precisión científica de los hechos históricos con la divulgación masiva de esos acontecimientos a través de todos los medios disponibles en la actualidad incluyendo canales de televisión especializados o Internet, revistas etcétera.
David García, presidente de la Asociación Española de Historia Militar, señala que el objetivo del Congreso es unir dos mundos que hasta ahora, desgraciadamente, han vivido separados que son la investigación de la historia militar y la divulgación a la sociedad de la historia militar.
Indica que España tiene un patrimonio histórico y cultural relativo al ejército y los hechos militares excepcional y único en el mundo pero la sociedad en general no conoce la mayor parte de su historia.
Afirma que la historia militar es considerada hoy como una disciplina científica a la vanguardia de la historiografía y de lo que se trata es de aplicar estos criterios científicos, es decir, «la historia militar no sólo como batallas, ni muchísimo menos, sino cómo afecta a la sociedad, a la cultura, a la política y a todos los órdenes de la vida para transmitirlos a la sociedad de la manera más amplia posible porque no tiene sentido que estos conocimientos se queden en un reducido número de especialistas».
Lamenta que la sociedad en general conoce hechos de una manera sesgada porque se pasa por momentos de instrumentalización política de la historia.
Al contrario, su idea es transmitir los conocimientos científicos que han recopilado historiadores muy buenos en España, en Europa, en Estados Unidos, basados en la realidad, con fuentes de primera mano y con contrastes metodológicos adecuados para transmitirlos a la sociedad de una manera comprensible.
Asegura que hay mucho interés y el gran reto de los historiadores es hacer esta materia lo suficientemente atractiva pero con una base científica y, al mismo tiempo, el reto que tienen los divulgadores es transmitir de una manera más simplificada pero siempre en una base científica esta es la conexión en estos dos mundos. Señala que desde el punto de vista de la transmisión de esos conocimientos la sociedad tecnológica permite llegar a amplias capas de la población a través, por ejemplo, de series de televisión, de Internet, de publicaciones como la revista de historia militar, a través del recreacionismo y de la arqueología militar, de videojuegos, etc., pero lo importante es aprovechar las oportunidades para dar a conocer a la sociedad la historia militar con la base de la realidad científica.