El último Pleno celebrado en el Ayuntamiento de Quintanar de la Orden ha servido para que todos los grupos con representación municipal hayan aprobado una moción de Ciudadanos con la que se da el pistoletazo de salida a una demanda muy sentida en la cabecera manchega: la restauración de su plaza de toros tras años de abandono. Socialistas y ‘populares’, al igual que el partido naranja, llevaban en sus programas electorales la recuperación de este coso, lo que ha posibilitado la unanimidad sobre varias premisas: la redacción de un estudio pormenorazido sobre la rehabilitación, que ésta se vaya acometiendo durante varios años para obtener financiación de otras administraciones y que no queden lastradas las arcas municipales, y que el coso restaurado no sólo cumpla una función taurina sino que sirva de espacio multifuncional para distintos eventos  colectivos como conciertos.

La reforma será la segunda en gran escala efectuada en el coso quintanareño desde su construcción en 1876, tras la acometida en los años 50 del siglo pasado. Aquel arreglo ya simbolizó en su día el apego de los vecinos a su plaza, ya que fue acometido por una iniciativa popular que incluyó desde cuestaciones al trabajo comunal en el transporte y la instalación de materiales. De aquella intervención data su imagen actual, con su muro perimetral de piedra y accesos de imagen mozárabe, pero también sus problemas. Y es que el uso de rellenos de adobe bajo los graderíos ha hecho que la estructura haya sido demasiado sensible a las filtraciones de agua, lo que ha terminado dañándola. De hecho, la plaza lleva sin ofrecer festejos desde 2010 ante la imposibilidad de que pueda albergarlos con un mínimo de comodidad y seguridad para los asistentes.

Un proceso costoso.

Los tres grupos coinciden en avisar a los quintanareños que con el arreglo de la plaza se acomete un proceso costoso, como muestran al señalar un presupuesto mínimo de 700.000 euros. El que fuera alcalde durante la pasada legislatura y actual portavoz municipal del PP, Carlos Madero, parte de la base de un completo estudio de un joven arquitecto de la localidad, que examinó el arreglo del coso en su proyecto de fin de carrera. Así, recuerda que al ser un inmueble protegido como Bien de Interés Cultural, los responsables de cultura de la Junta deberán supervisar los trabajos, que deberán hacerse con un cuidado especial para preservar sus características particulares. Aunque Madero advierte que acometer la restauración de golpe sería «desproporcionado» para las cuentas públicas, sí lo ve asumible si se hace en varios años y el Ayuntamiento logra financiación externa. «Es un patrimonio de los quintanareños, pero también de Castilla-La Mancha. Han toreado en ella desde Joselito a El Juli, El Cordobés...», rememora recordando su peso en la tauromaquia regional.

El actual alcalde, Juan Carlos Navalón (PSOE), señala que el equipo de Gobierno ya está trabajando en el proyecto que regirá la futura rehabilitación de la plaza, con la idea de tenerlo listo para el año que viene. Los técnicos consultados por el ejecutivo local ya le han avisado que la restauración puede alcanzar el millón de euros, lo que le lleva a la conclusión realista de que «tendremos que ir haciéndolo por fases». Sin embargo, asegura que en este mandato se pondrá al menos el inicio de la obra y de la búsqueda de subvenciones para sufragarla.  El regidor reitera que existe una «petición popular importante» del arreglo del coso, que prácticamente supone «un acuerdo social del 100 por 100 de la población», gracias al uso multifuncional que se quiere dar al equipamiento. Por ello, se aprovechará también para facilitar la movilidad de discapacitados.

Por su parte, la portavoz municipal de Ciudadanos, Begoña Molina, señala la necesidad de que la plaza esté disponible para tomar el relevo en actos masivos al campo de fútbol, único recinto ahora disponible para estos eventos.

La edil recuerda el carácter del coso como «edificio emblemático» y espera que su restauración pueda acometerse en un plazo de cuatro años. Para ello, sugiere fórmulas para obtener ingresos como la venta de 35 plazas de garaje actualmente de propiedad municipal.