Hay un jugador del CD Quintanar del Rey al que le hace especial ilusión jugar este domingo en el Salto del Caballo. Se llama Javier, y se apellida López Castillo. La gente le conoce como Chabo, y es probable que sea uno de los jugadores más peligrosos del rival del CD Toledo en el partido de vuelta de la final regional de los 'playoff' de ascenso a Segunda Federación.
Él mismo reconoce que «a cualquiera le gusta jugar en este campo». Eso sí, prevé un encuentro «muy duro», aunque diferente al disputado en el San Marcos el pasado domingo. Se espera a un cuadro local completamente volcado a por la victoria, con una afición «que puede que llene el campo». Por tanto, entiende que las opciones de su equipo pasan por «mantener la portería a cero todo lo que se pueda».
Especialmente, dice el extremo, en el descanso, pues conoce bien esta plaza, y cree que «si no marcan con el paso de los minutos, el nerviosismo de la grada se puede transmitir a los jugadores, con el riesgo de que caigan en la precipitación y la ansiedad», añade el futbolista albaceteño.
Ya aventura que uno de los puntos fuertes del CD Quintanar del Rey es «el bloque defensivo», y que lo van a poner en práctica en Toledo. Sin embargo, no quiere que se les menosprecien otras facetas: «También tenemos nuestras armas ofensivas para hacerles daño», por lo que un resultado a su favor sí que pondría el pase a la siguiente ronda más lejos de los verdes.
De todos modos, Chabo no se fía de este CD Toledo que ha llegado a los 'playoff' en un gran nivel. Desde su punto de vista, «están notando las bajas de algunos futbolistas que son muy importantes», pero insiste en que será un duelo «a vida o muerte». El gran objetivo del equipo de Adrián Ferrandis será que «el partido se les haga largo», agrega.
Ahora mismo está muy comprometido con su equipo, pero, como sucedió en el partido de Liga en el Municipal San Marcos, Chabo mantiene que, si consigue marcar un gol, no lo va a celebrar. Es más, aventura que se acercará a la afición visitante para pedir perdón. «Es un club al que tengo muchísimo cariño, incluidos sus directivos», explica.
Lo que desea es que el encuentro sea solo fútbol, y que las rencillas entre aficiones no interfieran: «Hay que dejar al lado las diferencias para disfrutar todos de un buen partido; espero que las aficiones de dediquen a animar y que los jugadores nos dediquemos a jugar».