La empresa gasista rusa Gazprom ha informado de que, a partir del miércoles, reducirá a la mitad el suministro actual a través del gasoducto Nord Stream 1 aludiendo a la revisión de una nueva turbina, como ya pasó hace semanas.
El gasoducto actualmente opera a un 40 por ciento de su capacidad, con lo que a partir del miércoles se reducirá a un 20 por ciento, lo que supone unos 33 millones de metros cúbicos de gas por día, tal y como recoge la agencia rusa de noticias TASS.
Gazprom ha justificado su decisión en el estado de una turbina de la estación de compresión de gas de Portovaya, que requiere de revisión según los estándares del Servicio Federal de Supervisión Ambiental, Tecnológica y Nuclear.
Este paso ya fue adelantado por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, quien la semana pasada advirtió de que a finales de julio otra turbina del Nord Stream 1, que enlaza Rusia y Alemania a través del mar Báltico, debería ser reparada.
Desde hace semanas el gasoducto rinde a un 40 por ciento de sus capacidades debido a, según Rusia, la ausencia de una turbina averiada que fue enviada a Canadá para su reparación y cuyo retorno a Alemania se retrasó como consecuencia de las sanciones impuestas por Ottawa a Moscú en respuesta a la invasión de Ucrania.
Finalmente, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, confirmó que la pieza había sido devuelta a Alemania, una medida que fue criticada por las autoridades ucranianas pues ven en este gesto una debilidad en la respuesta frontal a Rusia por su operación en Ucrania.
Sin embargo, Gazprom anunció la semana pasada que no había recibido aún la turbina, recordando que esta pieza "afecta directamente a la operación segura del gasoducto Nord Stream 1".