El alcalde, José Julián Gregorio, ha avanzado que el Ayuntamiento ha dado por concluido el protocolo de emergencia que se activó por primera vez el 10 de marzo, mientras que un día después el Tajo alcanzó el umbral de aviso rojo. Entre las principales medidas, se encuentra la apertura de una parte del Puente Viejo, desde el kiosko romano hasta el edificio de la Hidroeléctrica, para posibilitar los trabajos en el citado edificio..
Un protocolo en el que han participado Policía Local, Protección Civil, Policía Nacional, Bomberos, Aqualia, Cruz Roja y las concejalías de Seguridad Ciudadana, Agricultura, Medioambiente, Servicios Generales y Deportes, para preparar a la ciudad ante una posible inundación por la crecida del río "que afortunadamente no se se produjo, ni tampoco tuvimos que desalojar a ninguna vivienda", aunque Talavera había dispuesto hasta dos pabellones polideportivos en caso de que hubiera habido desalojos.
Tristemente, en Talavera se produjo el derrumbe de dos tramos del puente viejo el 23 de marzo, pero "no hubo que lamentar ninguna desgracia personal" dado que el cierre del puente fue una de las primeras medidas que se adoptó en la primera reunión del Centro de Coordinación Operativa de ámbito local (CECOPAL), que ha presidido el alcalde.
En nota de prensa, Gregorio ha señalado que la Junta también dio ayer por concluidas las reuniones de coordinación donde se han ido analizando los caudales del Tajo y del Alberche que han crecido por los constantes desembalses.
El Ayuntamiento va a ir abriendo paulatinamente los parques de los Sifones y del Vivero, aunque el parque frente al colegio Madre de la Esperanza permanecerá cerrado.
PRECAUCIÓN. El alcalde ha advertido de que aún hay que ser "prudentes", y de hecho, el Ayuntamiento no va a retirar las vallas de protección en determinados puntos cercanos al río, que tiene un caudal que ronda los 300 metros cúbicos por segundo.
Finalmente el alcalde ha agradecido a todos los miembros que han formado parte del protocolo de emergencia del Ayuntamiento "su excelente trabajo en momentos tan duros y complicados que ha vivido Talavera y que han demostrado haber estado a la altura para hacer frente a cualquier situación que se hubiese derivado de la crecida del río".
"Como alcalde estoy profundamente agradecido y orgulloso de todas las personas que minuto a minuto han seguido la evolución del río y han estado alerta, vigilando y siempre dispuestos a actuar con prontitud para socorrer a cualquier talaverano que no necesitase".