Para Vox, «el agua es un bien para todos los españoles, independientemente de la situación geográfica en la que se encuentren, y abogamos por un Plan Hidrológico Nacional para que el reparto de ese agua sea para todos». Así lo apunta la portavoz municipal del partido, María de los Ángeles Ramos, quien también recuerda que es el mismo discurso que su formación está defendiendo en toda España, «y lo que hay que hacer es ayudar para que ese Plan Hidrológico equitativo para todos se lleve a cabo».

A partir de ahí, Ramos entiende que en el Plan de Cuenca del Tajo, aprobado por el Consejo de Ministros, «volvemos a lo mismo». A su juicio, el agua se tiene que repartir equitativamente para todos, independientemente del punto de España. En el caso de Toledo, eso sí, la concejal de Vox entiende que «más importante que el caudal ecológico, más que la cantidad, es la calidad del agua que pasa por nuestra ciudad y que es el eje vertebrador de la misma». Lo que no puede ser, apunta, que en una ciudad Patrimonio de la Humanidad, su importantísimo río «sea una auténtica cloaca y no se hayan preocupado nunca de limpiar ese agua».

Su grupo municipal presentó propuestas para que el agua llegara limpio a Toledo, con acuerdos entre Confederación, Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, «pero el equipo de Gobierno socialista de la señora Milagros Tolón votaron que no».