El Baloncesto Talavera estrena el Primero de Mayo con victoria

David Lara/ADG
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El equipo de Ricardo Úriz venció a Canoe por 101-85 en un espectacular encuentro sobre la nueva pista del pabellón

El Baloncesto Talavera estrena el Primero de Mayo con victoria - Foto: Antonio A. Torres

 Baloncesto Talavera: Cooper (24), Aarón Ganal (11), McRay-Thomas (7), Jesús Castillo (6) y Andrejevic (12) -quinteto inicial-, Peris (20), Archer (4), Álvaro Martínez (10), Astilleros (3) y Bottenberg (4).

Canoe: Mario Álvarez (14), Fortes (5), Guille Ruiz (2), Parra (18) y Bacale -quinteto inicial-, Héctor Jiménez (8), Alfonso Ortiz (14), Lorenzo (4), Gabriel Gil (20), Echeverría y Hugo López.

Árbitros: Soto Medina (comité catalán) y Martín Rodríguez-Malo (comité castellano-manchego). Ningún jugador fue eliminado por faltas.

Parciales: 30-21, 26-20 (56-41), 22-26 (78-67), 23-18 (101-85).

Pabellón Primero de Mayo. 1.800 espectadores.

Gran imagen la que dejaron los hombres de Ricardo Úriz ante su afición en el estreno de la nueva pista del Primero de Mayo. Un importante y contundente triunfo ante el Canoe, un rival directo, que les hace coger aire en la clasificación y conseguir su tercera victoria en ocho partidos.

El Talavera empezó de la mejor manera. Cooper tomó las riendas del encuentro y de sus manos nació un 8-2 de parcial en menos de tres minutos. El entrenador visitante, Borja González, tuvo pronto que hacer ajustes para frenar el empuje del equipo cerámico, pero la reacción no terminó de llegar. Con Cooper ya descansando, Álvaro Martínez cogió su testigo saliendo desde el banquillo y sumó ocho puntos que dinamitaron el encuentro. Por si fueran pocos los problemas para el Canoe, dos pérdidas consecutivas las aprovechó el equipo talaverano para volver a ampliar la diferencia hasta los nueve de ventaja.

El segundo cuarto volvió a liderarlo Cooper con un triple que puso la máxima ventaja del partido. Doce arriba para el Talavera. El equipo cerámico demostró estar inspirado en ataque, sobre todo desde la línea de tres. En los minutos finales de la primera parte, el Canoe intentó ser más intenso en defensa para frenar ese problema, pero todas las jugadas acabaron en tiros libres o 2+1, con un buen Andrejevic en la pintura, lo que hizo imposible la remontada ante un Talavera que se encontró muy cómodo durante los primeros veinte minutos y así lo reflejó el marcador al descanso: 56-41.

Tras el paso por los vestuarios, el Canoe aumentó su agresividad con una presión a toda cancha y mejoró su efectividad en la pista en busca de dar la vuelta al encuentro. Dos triples consecutivos y tres tiros libres pusieron al equipo madrileño a nueve puntos de nuevo. Esta vez el Talavera no se encontró tan a gusto en un continuo intercambio de golpes. Con Cooper en el banco y varios momentos de desconexión, vieron cómo todo se volvía a igualar ligeramente dejando un 78-67 antes del último cuarto.

Pero cuando todo parecía ajustado de nuevo, el último cuarto fue el más plácido de todos para el Talavera. El Canoe no existió en los últimos doce minutos. Tras un gran inicio de acto final del conjunto azulón, volvieron los quince de diferencia. Cada ataque se contó por canasta anotada. Eso fue sacando del encuentro a la escuadra visitante, que vio el aro cada vez más pequeño con el paso de los segundos. Momento que aprovecharon los chicos de Úriz para sentenciar con una espectacular efectividad en sus tiros de campo a los que el equipo madrileño no encontró respuesta. A mitad de cuarto ya ganaban por 19. Un inspirado Peris, que terminó sumando 20 puntos, y un aclamado Cooper, con 24, fueron los héroes de la noche.