El Tecnocasa Talavera encadenó el sábado la segunda victoria gracias al 79-77 conseguida en el polideportivo Primero de Mayo ante el CB Aridane en un encuentro que se dirimió en la prórroga. El entrenador de los talaveranos declaró que había sido «un partidazo». 

La clave del triunfo fue que «el equipo hizo una segunda parte brutal»; y es que el cuerpo técnico transmitió en el descanso a los jugadores que «no podía ser que nos fuéramos del segundo cuarto con dos faltas porque esto debe ser una batalla y más en nuestra casa con la afición apretando». Por ello, «tenemos que dar el doscientos por cien en cada partido porque se trata de una plantilla joven y a ese ritmo somos mucho mejores».

Porque el preparador considera que en su plantel «contamos con calidad, es una plantilla profunda, tiene corazón y alma, pero hay que demostrarlo desde el primer minuto». Y la segunda parte «ha sido empuje porque tampoco hemos estado acertados»; por eso, el día en el que los jugadores estén más atinados y «si mantenemos ese empuje, hablaremos de otra cosa».

De la primera mitad declaró que el CB Aridane «generó mucho a partir de nuestros errores». Especialmente en el primer cuarto, del que observó que «hubo momentos en los que nos poníamos a cinco puntos y cometíamos un fallo, lo que nos está pasando durante toda la temporada».

Pero el segundo tiempo fue otra historia y es un hecho que con la actitud defensiva mostrada en este periodo, «es mucho más fácil no cometer errores porque estás muy enchufado en el partido».

Después de cuatro derrotas consecutivas, ahora han llegado dos victorias seguidas: «Esos inicios pueden hacer dudar al jugador, a la afición y a todo el proyecto». Pero «hay que creer».

Una prórroga que decidió el encuentro y que igual no se tenía que haber disputado por las dudas de que esa última canasta del visitante El Hadji entrara antes de la bocina. «Yo creo que estaba fuera de tiempo», apunta José Rey.

En otro orden de cosas, este partido supuso el estreno con la camiseta talaverana del fichaje Adrián Vásquez; un pívot de 23 años y de 2,06 metros de la República Dominicana. «Está aún a falta de ritmo, pero ha hecho un trabajazo brutal». Se trata de un «tío muy duro que nos da puntos interiores, con capacidad de intimidación porque tiene una envergadura muy grande».

Y vuelve Fran Garrido: «Yo me voy a cualquier guerra con él», aseguró Rey. Además, el jugador tiene una espina clavada con Talavera ya que las lesiones protagonizaron su primera estancia en el equipo.

Tras este tercer triunfo liguero el conjunto que entrena José Rey se ha situado en la octava plaza con tres victorias y cuatro derrotas.

En la próxima jornada protagonizarán el derbi regional en la pista del colista, el Cabezuelo CB Socuéllamos. El partido se disputará el sábado a partir de las 19,30 horas. El rival de este fin de semana cuenta en su casillero con un triunfo y seis derrotas.