La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, volvía asegurar ayer que el martes fue «un día muy importante para Toledo», por el paso que se dio hacia lo que la ciudad lleva décadas reclamando, que el Tajo pase más limpio a su lado. Con el reconocimiento que Plan de Cuenca aprobado por el Gobierno hace a los caudales ecológicos, «lo que se hace es dar un paso por nuestro principal patrimonio medioambiental, que es el Tajo, que viene contaminado. Y es que por fin tenemos, además del apoyo de la justicia moral, el de la justicia jurídica, y ahora también del Consejo de Ministros».
El Plan de Cuenca, por lo tanto, se va a traducir en un caudal ecológico regulado, «pero que supone una máxima depuración en la Comunidad de Madrid», recordó además Tolón.
La alcaldesa advirtió que «el Tajo, donde se bañaron nuestros padres y nuestros abuelos, tiene que ser un río limpio, y este es un paso en la gestión de la Cuenca, para que pueda llevarse a cabo, fue un día muy importante para Toledo porque se reconoce lo que venimos diciendo, que el río Tajo tiene que pasar limpio a su paso por la ciudad».
Sobre la posibilidad real de recuperar el baño algún día, Tolón recordó que será una cuestión sanitaria. Pero se comprometió a luchar como alcaldesa toledana cuyos padres se bañaron en el río y que ella no ha podido, y cuyo hijo le pidió «mamá, tenéis que hacer algo por el Tajo». A partir de ahí, «eso es lo que estamos haciendo. Ojalá nos podamos bañar, ojalá podamos seguir pescando, como pescaban en el Tajo nuestros padres y nuestros abuelos, y ojalá esto sea el inicio de la recuperación para Toledo de su río, que hizo que tuviera tanta importancia a lo largo de los siglos en la historia de España», concluyó.