Aprovechó su día. El presidente del Colegio de Educadores Sociales de Castilla-La Mancha no dejó pasar el día internacional que reconoce esta profesión -que se celebra todos los 2 de octubre- ni que este año el principal acto a nivel nacional ha tenido lugar en Toledo. Por eso Francisco José Peces se presentó esta tarde con una lista de reivindicaciones para defender una profesión en la que «existen problemas aún sin resolver y son problemas importantes no solo para los profesionales, sino para las personas destinatarias».

Empezó avisando de que «hay casos flagrantes de intrusismo profesional» incluso en el seno de la Administración. Recalcó que no solo se trata de que les quiten puestos de trabajo, sino de que eso afecta al servicio de calidad que se debería prestar.

Otra reivindicación del presidente del Colegio en Castilla-La Mancha se dirige a muchos ayuntamientos en los que no se les clasifica en el grupo laboral que les correspondería. Dijo que no solo es tema de dinero, sino también de dignidad. A Toledo lo puso como ejemplo a seguir al respecto. Por cierto, ayer asistieron al acto la alcaldesa de la ciudad, Milagros Tolón, y el concejal  de Bienestar Social Javier Mateo, que es precisamente educador social.

En el ámbito educativo, Peces recordó que Castilla-La Mancha fue pionera  hace 16 años en incluir a los educadores sociales en los institutos de Secundaria. «Nuestros educadores han ganado premios, han publicado libros, son llamados para charlas y conferencias», destacó. Sin embargo, lamenta que a la hora de contratar, la Junta los está desplazando por los Ptsc, los profesores técnicos de servicios a la comunidad. Avisó a Felpeto que «si no le ponen remedio, vamos a morir de éxito».

La consejera de Bienestar Social, Aurelia Sánchez, salió a defender a su compañero y puso en valor que Educación «tuvo esa idea de poder incorporar a la Educación Social en colegio se institutos y es cierto que quizá ahora tiene que cambiar el significado y evolucionar». En cuanto a su departamento, señaló que en estos tres años de legislatura se han incorporado 102 educadores en proyectos como los equipos de inclusión creados junto con los ayuntamientos o en el programa contra el bullying.

El mejor proyecto del año es de Zamora

El concurso nacional Toni Juliá se lo ha llevado el educador social Lorenzo Salamanca por su proyecto en un asentamiento ilegal de cuarenta familias gitano-rumanas en una guardería de Zamora.

Premios Trabajos Fin de Grado de Cuenca. La ganadora ha sido María Guillerma Núñez Fernández. Las finalistas han sido Rosa María Lara Alcázar y Rocío Portilla Torrijos.

Premios Trabajos Fin de Grado de Talavera. La ganadora ha sido Elsa de las Heras Calderón y los diplomas de finalistas han recaído en María del Carmen Navarro Ortiz y Saray Jiménez Hernández.