Desde hace más de diez años, la Asociación de Vecinos El Tajo viene reclamando al Ayuntamiento que subsane las muchas deficiencias de la sala Thalía. Si se quiere que al Polígono vayan actuaciones del circuito del teatro de Rojas o el Cineclub, por ejemplo, no es de recibo que los camerinos estén inundados. La pasada legislatura continuaron las reivindicaciones, y los vecinos ya avisaron del peligro del techo de este espacio, que finalmente cedió el pasado mes de septiembre, sin que afortunadamente hiriera a nadie.
Desde entonces, el barrio del Polígono carece de espacios para actividades culturales. La Casa de la Cultura está saturada y sorprendentemente la actuación en la Biblioteca Almudena Grandes no ha incluido las reparaciones pertinentes de su salón de actos, que está cerrado sine die. Desde entonces, las rondallas del barrio están esperando un espacio para tocar y la Asociación de Vecinos vio muy deslucido su Otoño Cultural.
Después de nueve meses, El Tajo volvió a llevar al último Consejo de Participación del Polígono una propuesta para que, de una vez, se arregle, y con urgencia, la sala Thalía, y se haga de forma que permita grandes actuaciones. La respuesta municipal no ha sido negativa. El concejal Iñaki Jiménez informó de que el Ayuntamiento va a sacar a licitación una obra para reparar el techo, los camerinos y mejorar la iluminación que va a costar 119.000 euros. Sin embargo, explica la coordinadora vecinal, Gemma Ruiz, para los vecinos es una actuación que llega tarde, y «eso no da para nada, nos parece poquísimo». La Asociación de Vecinos pide «ya que te pones, y la sala lleva cerrada desde septiembre, una reforma importante».
El problema es el tiempo. Explica Jiménez que el Ayuntamiento tiene un proyecto para reformar el Centro Social en su conjunto por 670.000 euros. Pero de momento, como había prisa, va a reparar la sala Thalía y la conducción de aguas fecales de los camerinos por los 119.000 euros que ha conseguido. Si cuando termine la obra de la piscina, sobra dinero, como confía, se podrá ampliar la actuación. Recuerda que este es un problema que no ha generado y se pregunta dónde está el proyecto que hizo el PSOE.
Más allá, la Asociación de Vecinos sigue reclamando otros espacios culturales en el barrio, como el salón de actos de la Biblioteca o, más allá, la ampliación del Centro Social en los terrenos aledaños, propiedad de la Junta. Allí se podrían instalar servicios como la Escuela de Idiomas.
También ha denunciado que la actividad cultural en el barrio «es pobre». No le sirve el alquiler del espacio privatizado de la Escuela de Hostelería, creado con dinero público del Urban, «no es de recibo que ahora los vecinos tengan que pagar por utilizarlo».
Fuentes e inversiones. En el parque Lineal, de las seis fuentes que hay, solo tres están operativas. En el paseo Federico García Lorca, solo hay dos fuentes; mientras que el en el de Juan Pablo II, detrás del Centro de Mayores, donde a partir de julio se celebran algunas actividades como campamentos infantiles de verano y no hay ninguna. Yeso que estos son algunos de los espacios más significativos del Polígono. Por esa razón, El Tajo ha pedido al Ayuntamiento el arreglo de fuentes estropeadas, la instalación de otras nuevas y de paso que se les dote de un recipiente para que los pájaros beban.
La respuesta del Ayuntamiento, apunta Ruiz, es que se van a revisar las fuentes estropeadas, pero en principio no se van a instalar nuevas. Recuerda la coordinadora vecinal que El Tajo ya pidió en los anteriores Presupuestos Participativos chorros de agua por el barrio, algo aprobado, pero rechazado por la excusa de los técnicos, cuando no se presentó ningún informe.
La Asociación volvió a criticar que este año no se han convocado los Presupuestos Participativos, no solo eso, se desconoce hasta la cuantía y el reparto a llevar a cabo. Jiménez recordó que este año, por apuesta personal suya, hay de momento 450.000 euros para reparar la piscina cuando acabe el verano, y los 119.000 euros de la sala Thalía.