Irene Sánchez-Escribano se hizo con un importante tercer puesto en el Cross Espada Toledana. Aunque no es su especialidad, porque la atleta del Seoane Pampín enfoca sus campañas a la pista, reconoció sentirse muy contenta por subir al podio en casa.

Así lo expresó la capitalina, quien indicó que decidió hacer «un segundo grupo» cuando vio «el ritmo, porque sé cómo estoy entrenándome yo y para mí iban muy rápido». Sin embargo, «a partir de la segunda mitad me iba encontrando bien y me puse el objetivo de ir comiéndoles metros». Al final, marchando en cuarta posición, reconoció que se hallaba «con fuerzas» y acabó remontando hasta el podio «dando todo lo que tenía».

Sánchez-Escribano admitió que subir al podio en Toledo es especial para ella. De hecho, no esconde que «durante la carrera iba pensando ‘venga Irene, que es tu casa’, y aquí lo tenía que hacer bien». La toledana insiste en que «por lo menos estoy teniendo buenas sensaciones en carrera, que era lo que me había puesto como objetivo en el cross, y estoy bastante contenta».

Inicio de la temporada. Por lo que se refiere a los entrenamientos de inicio de temporada, la capitalina asegura que «desde hace tres semanas estoy encadenando buenos entrenamientos». Una razón para considerar que «me estoy encontrando bien, sobre todo en lo largo». Entre bromas, reconoce que le dice a su entrenador que «me está haciendo fondista».

Otra de las gratas noticias para la actual campeona de España absoluta de 3.000 metros obstáculos es que está dando carpetazo a los problemas que padecía en un pie. Sánchez-Escribano apunta que «la semana previa al Cross de Atapuerca ya estaba recuperada y no he vuelto a tener molestias». No obstante, indica que «me sigo tratando para prevenir». En cuanto a objetivos, tiene previsto descansar en Alcobendas, pero no descarta hacer otro cross en diciembre.