Desde el Gobierno regional tiran de refrán, aunque sea un refrán algo modificado, para apoyar el acuerdo alcanzado para el traslado del nuevo cuartel. «En esta situación, más vale más tarde que nunca», apuntó la portavoz del Ejecutivo autonómico, Esther Padilla. Dicho de otra forma, defiende que «es mejor que el Ayuntamiento, la Guardia Civil y el Ministerio se pongan de acuerdo a que no se llegue a tener porque haya un lugar inadecuado».
La última propuesta para ubicar el nuevo cuartel de la Guardia Civil es el barrio del Polígono, en las proximidades de la zona en la que están varios edificios de la Junta como consejerías, delegaciones, la sede del Sescam y también el nuevo hospital. Es más, se prevé juntar dos parcelas, una propiedad del Ayuntamiento y otra de la empresa pública Gicaman, de titularidad autonómica.
Aunque la Junta sea propietaria de parte de los terrenos, Padilla matizó esta mañana que en este acuerdo el Gobierno regional ha tenido un papel más de «escucha a las dos partes promotoras del cuartel, el Ayuntamiento y la Guardia Civil». Insistió en esta idea durante las explicaciones que dio ayer en la rueda de prensa que ofrece semanalmente para explicar los acuerdos del Consejo de Gobierno. «Ni siquiera es un acuerdo que hemos hecho a tres bandas», apuntó, «lo que hemos hecho es casi coordinar, escuchar a las dos partes, tratar de ayudar para encontrar una solución».
El quid de esta cuestión estaba en el dónde. Para la construcción de un nuevo cuartel de la Guardia Civil, que ahora está en el barrio de Palomarejos, se han barajado varias opciones, pero la última que se había planteado era la de La Peraleda. Eso era hasta ahora, que se ha cambiado el emplazamiento por el Polígono.
El objetivo: una parcela con mejores condiciones. «Con el ánimo de ayudar a que este proyecto siga adelante, si consideran que hay que buscar un sitio alternativo, nosotros lo que podemos buscar es una parcela en un lugar distinto que reúna mejores condiciones», explica, «es lo que hemos hecho».
Aunque el objetivo era llegar a un acuerdo para no perder esta inversión y ubicar el cuartel en una parcela con mejores condiciones, el cambio de emplazamiento ha generado cierto revuelo político, que no solo se ha quedado en el ámbito municipal, pues el delegado del Gobierno de España, Francisco Tierraseca, apuntó que no le habían notificado este acuerdo de cambio de ubicación. Y precisamente del Gobierno de España depende financiación para acometer las obras. «Yo confío en que no haya ninguna marcha atrás», expresó la portavoz del Ejecutivo autonómico. Y es que por mucho que el refrán diga que es mejor tarde que nunca, este proyecto quizá ya no debería soportar más demoras.