Ya no hay más allá. Esta tarde del 23 de junio debe ser especial. Debe ser la de otro ascenso. Y el CD Toledo se ha preparado a conciencia para conseguirlo porque la próxima temporada quiere salir de la que considera una cárcel, para trasladarse a la Segunda Federación. 7.000 personas han sacado su entrada para no perdérselo. Pero puede, y debe ser, una gran tarde para el conjunto verde.
Desde luego que la expectación que se ha generado en la ciudad y en parte de la provincia hace tiempo que no se recuerda. El Salto del Caballo agrandará su capacidad para dar cabida a esos aficionados que no quieren perderse otro hito histórico. El resto ya lo deberán conseguir los actores principales, los jugadores y el entrenador.
El resultado de la ida es positivo (1-1), pero no permite descuidos. El CD Toledo necesita salir al cien por cien en los primeros minutos para aplacar el ímpetu del Almería B, su juventud y sus ganas de volver a tierras costeras con el preciado botín. No llega el equipo toledano en sus mejores condiciones físicas, pero ya demostró en el Power Horse Stadium que va sobrado de oficio y experiencia, y que las piernas funcionan si el motor de la cabeza se ejercita con criterio. Se necesita atención y concentración.
Rubén Gala cuenta con toda su plantilla, tras la recuperación incluso de Gabri, aunque no tiene pinta de que vaya a participar. De este modo, se espera un once inicial similar al del pasado domingo en tierras andaluzas. Yelco Ramos estará en la portería, con una zaga en la que Angelito y el excanterano rojiblanco Luna ocuparán los laterales. La pareja de centrales será la formada por Iván González y Kupen, que trabajaron de lo lindo en la ida.
Por delante, Theo nivelará el juego de ataque, ayudado por Rodri. Pepe Delgado se situará por delante, casi como delantero, junto con el autor del tanto en Almería, Manu Gavilán, mientras que Piochi y Unax apuntan a las bandas. No parece que a estas alturas el técnico palentino modifique lo que le ha funcionado, aunque no hay que descartar alguna variante.