El Soliss Águilas de Toledo no dio la talla el pasado domingo en casa, en el campo de la Escuela de Gimnasia, en la visita del Sanse Scrum, en la disputa de la octava jornada (12-24).

El clima en el vestuario era de gran concentración y focalización. Sin embargo, las toledanas comenzaron a despistarse en los primeros minutos de calentamiento, preludio de lo que estaba a punto de acontecer.

El encuentro comenzó con retraso debido a la ausencia del árbitro, comunicada de manera sobrevenida a ambos equipos, quienes estuvieron de acuerdo en aceptar el arbitraje de dos jugadores del equipo masculino del Club Rugby Toledo.

Costó inaugurar el marcador en la primera parte. Lo hizo el cuadro madrileño en el minuto 25 de partido. En este primer parcial, el resultado fue finalmente de 7-12 para el Sanse Scrum.

Resutló ser, en general, un encuentro con pocos ensayos y muy sufrido. El conjunto local no logró deshacerse de la desorganización que imperaba en su juego, llegando tarde a limpiar. Además, tuvo problemas en sus rucks. Las melés tampoco fueron su punto fuerte, ya que resultaron ser muy disputadas y duras, poniendo en apriertos a las Águilas en todo momento. De este modo, nunca lograron meterse en el juego en los 80 minutos que duró el encuentro. El segundo tiempo arrojó un parcial de 5-12.