El CFS Olías ha anunciado que tomará medidas «tanto a nivel federativo como legal» para defender los derechos de sus jugadores y del club. Y es que rechaza la versión talaverana de los incidentes ocurridos al final del partido. En su relato de los hechos no menciona en ningún momento el nombre de los dos jugadores implicados. Asegura que Omar, «nacido en Toledo, pero de ascendencia marroquí, recibió en varias ocasiones insultos racistas por parte de algunos jugadores del equipo rival».
Y en un lance del juego «respondió en los mismos término», es decir, «insultando a un jugador del FS Talavera (Zion) quien reacciona propinando un empujón» a Omar. Ambos fueron expulsados. En este punto el club asegura que cuenta con imágenes que prueban que «es totalmente falso que los árbitros escucharan cualquier insulto ya que se encontraban a bastante distancia de los hechos». Junto a esto, «se puede comprobar que hay insultos en ambas direcciones». Por tanto, «denunciamos que el acta no refleja la realidad y falta a la verdad cuando los colegiados afirman que han escuchado el insulto realizado por nuestro jugador; un hecho que consideramos muy grave y que denunciaremos en tiempo y forma».
Y afirma tajante que «no vamos a tolerar que manifestaciones que identifiquen al Club Fútbol Sala Olías y a nuestro jugadores como 'racistas' basándose en un acta arbitral de un partido de la Tercera División de fútbol sala».».