Un vivo ejemplo de que la provincia de Toledo ha dado –y sigue dando- cineastas importantes y que han hecho historia en el cine español, es nuestro protagonista de hoy, Luis Revenga de Ancos, quien nació en Nambroca en 1941 y que trabajó junto a fantásticos cineastas y profesionales del cine nacional. Luis Revenga empezó estudiando derecho y desde muy pronto demostró su pasión por el cine, ya que llegó a dirigir un cine-club y colaboraba habitualmente en grupos de teatro independiente. Comenzó escribiendo en revistas especializadas como Film Ideal, Arte fotográfico y Griffith. Por aquellos años también empezó realizando algunos documentales para NO-DO y otros estamentos oficiales.
Es cierto que en su haber no cuenta con decenas de títulos, pero sí lo encontramos colaborando mano a mano con directores que han marcado una época como Jesús Franco o Tito Fernández. A Revenga le consideran algunos expertos en cine como un 'director maldito', aunque realmente el periodo que le tocó vivir le condicionó tanto a él como a otros tantos profesionales del sector en aquellos años. Gracias a Jesús Franco, Revenga dirigió su primer largometraje con 24 años, ya que en esos momentos era el ayudante de este icónico director. Esta película iba a titularse La extraña casa de las mujeres que vivieron hasta el final del día, aunque el titulo definitivo fue Mañana en la mañana (Luis Revenga, 1965) protagonizada por Fernando Rojas, Manolo Otero y Ana Puértolas y cuyo guion también era de Luis Revenga. Con esta película el propio Revenga confesaba hace varios años en una entrevista concedida a nuestro amigo e historiador Adolfo de Mingo (La Tribuna de Toledo, 13 de octubre de 2019) los incansables problemas que tuvo que solventar con la censura del momento, que tanto vigiló y condicionó aquel cine de los años 60 y 70. A esta película le seguiría una segunda parte titulada Crisis mortal (La sombra de un girasol) (Luis Revenga, 1968) y le faltó dirigir la tercera parte de lo que iba a ser una trilogía que nunca se llegó a completar; de hecho estos dos títulos no llegaron a estrenarse.
Otro de los títulos que dirigió Luis Revenga y posiblemente el más conocido de nuestro toledano de hoy, fue Caperucita y roja (Luis Revenga, 1976) la cual como curiosidad fue filmada en Nambroca, localidad natal de su director y donde convergieron actores de la época como la genial y jovencísima Victoria Abril o el gran Patxi Andión (también muy relacionado con Toledo y al que dedicaremos otro día unas merecidas líneas). En esta película, Andión encarnaba el papel de Juan Lobo, un seductor nato que se encuentra con su particular Caperucita (Victoria Abril) y con la abuela de esta, nada más y nada menos que un icono de aquellos años como era Esperanza Roy. Este título -como recordaba Revenga- era una adaptación de una obra de teatro musical titulada Quien teme al lobo feroz, que se representó en el Madrid de principios de los setenta y no piensen que la censura no intervino en esta ocasión, sobre todo por lo que respecta al título, el cual finalmente no se cambió gracias a los seis meses de negociación que tuvo que realizar nuestro director con los encorsetados censores, pero también por culpa de una escena en la que se mostraba una parte de la anatomía de Patxi Andión muy poco vista, algo que no era muy habitual en el cine de la época, pero que nuestro director quiso mostrar, ya que Andión la había mostrado ya en la película El libro del buen amor (Tomás Aznar, 1975) siendo un éxito de público. Revenga contaba sobre Caperucita y roja, que ya por aquel entonces Victoria Abril aun contando con 17 años, apuntaba maneras y dejaba ver lo gran actriz que con el tiempo ha demostrado ser. En este clásico del cine español, Revenga también trabajó con Pilar Bardem y con Lola Gaos.
Toledanos de cine (XVII)Dentro de sus trabajos como colaborador de Jesús Franco, recordaremos que Revenga coescribió con él algunos libretos de sus películas, como Residencia para espías (Jesús Franco, 1966), El caso de las dos bellezas (Jesús Franco, 1968) o Bésame, monstruo (Jesús Franco, 1969), aunque en esta última, Revenga también desarrolló labores como ayudante de dirección.
Sobre Caperucita y Roja añadiremos que fue su último largometraje de ficción, si bien debemos destacar en su filmografía el documental titulado Picasso, que produjo TVE cuando se cumplió el primer centenario del nacimiento de este pintor en 1981. Al género de los documentales Revenga le agradece el haber conocido a gente muy preparada que le enseñó mucho de arte, una de sus pasiones e indica que es un género con el que se identificaba. Si hay otra película asociada al trabajo de Luis Revenga es Las aventuras de Enrique y Ana (Tito Fernández, 1981), una película infantil, cuyo guion escribió Revenga y que todos los que somos de aquella generación recordamos gracias a las canciones del mítico dúo musical para niños, compuesto por Enrique del Pozo y Ana Anguita.
Otras facetas artísticas que Revenga ha cultivado son la fotografía (llegó a trabajar como crítico fotográfico en el diario El País) sino también el teatro, demostrando lo polifacético que es nuestro protagonista de hoy, quien conserva mil y un recuerdos del cine español de las últimas décadas, donde él también tiene un papel protagonista.