La Asociación Socio-Cultural Aurelio de León celebra 40 años desde su nacimiento, allá por 1983. Cuatro décadas de compromiso social y solidario con los colectivos más vulnerables pero también implicados con el desarrollo de la ciudad y la calidad de vida de sus vecinos, que bien merece una celebración.

Así, esta misma tarde, inaugurarán una exposición fotográfica con imágenes de algunas de las actividades que durante este tiempo han  llevado a cabo, solidarias, culturales o sociales, siempre en beneficio de la ciudad. Liderados por el sacerdote Aurelio de León, que sigue trabajando por la ciudad a sus 96 años, la muestra recogerá el sentir y el trabajo de los trabajadores y voluntarios en un colectivo que tiene nombre propio.

Aurelio de León siempre ha dejado clara su complicidad con Talavera y los talaveranos, naturales y de acogida, pero especialmente con los que necesitaban ayuda. Desde que era sacerdote de la parroquia San Andrés, primera sede del colectivo en Puerta de Cuartos, demostró su compromiso promoviendo primero la construcción de viviendas a través de cooperativas y después con personas analfabetas, sin ningún tipo de formación. Su objetivo, lograr una sociedad mejor, trabajar para favorecer a la clase más humilde y procurar una igualdad mayor, lo que pronto le generó una popularidad y cariño que aún le acompaña.

Este mismo compromiso, las ganas por ayudar del sacerdote fueron la bandera de la asociación en su nacimiento y aún hoy, 40 años después, explica Nani del Prado, presidenta del colectivo.

En sus primeros años realizaron actividades formativas, juveniles, servicio de banco de alimentos y ropero o talleres de integración social, donde formaban a personas en albañilería o jardinería, destrezas para intentar introducirse después en el mercado laboral. Su sección juvenil también trabajó mucho para ofrecer a los jóvenes un ocio sano y diferente, con talleres, convivencias y excursiones.

La Asociación Socio-Cultural Aurelio de León gestionó también la casa de acogida de Talavera entre los años 1997 y 2013.

Las necesidades de la ciudad se transformaron y con ellas, evolucionó la asociación, que sigue trabajando para dar lo mejor de sí, ahora con más servicios. En estos tiempos, indica su presidenta, se ofrece apoyo escolar, clases de pintura, de castellano para inmigrantes además del banco de alimentos y ropero. Del mismo modo, y financiados por la consejería de Bienestar Social del Gobierno regional desde el año 94, realizan proyectos donde se forma a gente para mejorar la inserción laboral. También cuentan con ayuda de la Diputación Provincial o el Ayuntamiento de Talavera.

Su sección juvenil, aún en marcha, promueve excursiones, campamentos urbanos o actividades en Navidad y Halloween.

Implicación. La participación de Aurelio de León sigue siendo total en la asociación, con una implicación que no entiende de edad ni de descanso. Tanto es así, que participa en las diferentes juntas directivas cuyo desarrollo trasladan a su casa para su comodidad. En estos momentos, con cuatro décadas de trabajo solidario, el colectivo ubicado en La Zona 22 está orgulloso no solo de compromiso para con los más vulnerables, sino también de reivindicación y responsabilidad con su ciudad.

En los últimos años, fue el sacerdote quien logró unir sensibilidades para poner en marcha la mayor manifestación en defensa de los derechos de la ciudad, la del 11 de noviembre de 2017, que sacó a 40.000 personas a la calle en el marco de la Mesa por la Recuperación de Talavera y su Comarca. Antes lo hicieron pidiendo el fin del trasvase Tajo-Segura, entre otras muchas cosas.